Buff, mira que da para debatir
el titulito ¿ehhh? Pues hoy toca hablar de cosas grandes. Bueno, mas que de
cosas, de seres grandes. Así que relajáos ¿O de qué estábais pensando que
íbamos a hablar hoy? Si es que no tenéis remedio. Qué mentes tan retorcidas
tienen los amigüitos
Siempre hay referencias a “lo
más grande del mundo”. Pero, ¿Cuál es el ser vivo más grande que ha habido en
la tierra?
Inmediatamente nos vamos a
nuestros recuerdos infantiles y pensamos en los dinosaurios, los lagartos
terribles, porque la palabreja quiere decir esto. Y nos vienen a la cabeza
esos bicharracos de aspecto tontuno, con mucho cuerpo y poca cabeza.
Pues no. Parece evidente que los
mayores seres que hayan poblado la tierra tienen que ser marítimos ¿no?
Simplemente por el hecho de que es el agua la que sopora tu propio peso y no
hay ni que sobredimensionar las patas para ello ni hay que tener un consumo
energético tremendo para mover tu cuerpo.
Tenemos el honor de que hoy en
día todavía tenemos en la tierra lo que hasta ahora se cree que es el mayor
animal que ha habido: la ballena azul. Si señor, más grande que cualquier
dinosaurio. Hasta doscientas toneladas
puede llegar a pesar este cetáceo marino
Pero, esperad un momento
amigüitos. Hablamos de “ser vivo”. Y evidentemente los vegetales también son
seres vivos. Y algunos incluso con más conocimiento que algunos humanos. De
hecho yo he conocido borrajas con más espíritu crítico que algunas personas.
Así pues, ampliemos el campo de búsqueda al reino vegetal.
Y allí encontramos “el mayor ser
vivo que ha habido”. Ni más ni menos que las sequoyas, una especie de pino
mostruoso que vive en EEUU. Y el mayor de estos monstruos es el General
Sherman, toma ya, un arbolito de 82 metros de alto y 11 metros de diámetro. No
es el más alto, hay otra sequoya mayor que llega a los 112 metros, pero tiene
menos volumen.
Así pues, ya tenemos lo más
grande que ha existido ¿o no?
Pues no
Hace unos años unos árboles de
un bosque en el estado de Oregon estaban muriendo. Se estaban secando. Talaron
uno y encontraron unos filamentos, más correctamente se llaman hifas, que son
las prolongaciones de un hongo. Ya sabéis por la exposición que hacemos de
setas que el hongo es lo que está enterrado (el micelio) y la seta lo que asoma
y se come. O sea, como el árbol y la fruta. Árbol=hongo y fruta=seta
Pues eso, que el hongo era un
parásito de los árboles. Hasta ahí bien. Pero talaron otro árbol a cientos de
metros y encontraron lo mismo. Y tras practicar un análisis de ADN vieron que
era el mismo hongo. Alucinados repitieron la experiencia en más sitios y al
final llegaron a la conclusión de que este “ser vivo” tiene una extensión de
600 hectáreas, seis kilómetros cuadrados.
Y es un único organismo, la armillaria ostoyae, cuya seta es comestible aunque
un poco indigesta. Resulta que las tierras oregonesas son de un sustrato tan
pobre que no da para que nuevos hongos colonicen y este megaejemplar es el que
ha sobrevivido y continuamente creciendo.
En Europa está su primica
carnal, la Armillaria mellea, muy común por nuestra zona. También hace lo
mismo, parasita árboles y los puede llegar a secar.
Así pues que el mayor ser vivo
conocido es actual, vive en EEUU y mide 600 hectáreas. Os pongo una foto de
nuestro pueblo y os dibujo lo que son 600 hetáreas. Por lo de la sosedad esa
que la imagen vale más que mil palabras.
Ahora lo chulo sería una peli de
extraterrestres en las que el hongo en cuestión se transforma en un mostruo y devorase todo.
Buen argumento para una de catástrofes y el título, el de una serie B de los
años sesenta. “La invasión del hongo goloso” o algo así
Un enlace al honguico en
cuestión
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