Pues sí amigüitos, me largo para
allí. Más luz, una gastronomía rica, buen ambiente, monte, el már relativamente
cerca…. qué más se puede pedir. Hombre, todo no son ventajas, las mujeres son
muy guapas pero no tanto como aquí. Las amigüitas sois más bellas.
Pero lo que más me atrae es que
en Córdoba no hay problemas. Bueno, sí, hay uno; que de quién es la Mezquita. O
Catedral. O Mezquita-Catedral o Catedral-Mezquita
Qué suerte tiene que ser vivir
en un lugar tan bonito y que el único problema es la titularidad de un
edificio. Ríos de tinta y millones de bites derramados por los papeles o por la
red. Plataformas pro y anti. Y la gente aborregada apuntándose a uno u otro
bando, ya estamos como siempre, los dos bandos. O conmigo, o contra mí.
Que yo sepa la construcción de
la mezquita se hizo durante el califato de Córdoba. Un edificio para el culto
musulmán. Y punto, así fue en sus orígenes. Bueno, tiene una particularidad,
que su muro “santo” no está orientado a la Meca, pero también se hizo a posta,
pues anda que no era ni chulo el Califa de entonces.
Y con el devenir de la historia
cuatro cabezones que quedaron en las montañas de Asturias se salen con la suya
y le dan las del pulpo al moro Muza y le hacen cruzar el estrecho en patera
inversa. Hala, o te conviertes o vuelta a África. Bueno, ni qué decir que la
reconquista tuvo su parte de guerra santa y su parte de economica, y es que las
cosas siguen igual con el paso de los siglos. Claro, he ganado la guerra, me
quedo con lo tuyo y tu despachado del pipero. Y para demostrar que he ganado,
cojo tu mezquita, le cambio la licencia de apertura y la reconvierto en un
sitio para mi culto.
Y no contento con eso, llega
Carlos I y manda tirar un trozo y en la mitad de la mezquita construye una
catedral. Pa chulo chulo, mi pirulo. Ahora tenemos una mezquita dedicada al
culto católico y con una catedral católica en mitad. Mira qué bien, que legado
tan bonito he dejado, debió pensar Carlos I.
En resumidas cuentas eso es lo
es. Una catedral metida dentro de lo que fue una mezquita y que ya no tiene
culto musulmán. Y, esto ya desde mi punto de vista, un edificio que a base de
pegotes y reconstrucciones ha quedado de un gusto bastante mediocre. Es en este
punto cuando se pide mi quema en hoguera pública. Pues no. La catedral, por su
lado, es bonita. Y la mezquita por el suyo también, es preciosa. Y el campanar
de la entrada también. Pero todo junto es un bodrio infumable que no hay por dónde cogerlo. Y ya
sé que el edificio está catalogado como “lo más bello de la arquitectura
musulmana” “un prodigio de…” y todo lo que queráis, pero el resultado actual es
el que es. Un collage. Hala
Pero todo el rollo empezó con
aquellas vigas que se vendieron a precio de oro en aquella subasta ¿Os
acordáis?:
El dos de marzo de 2006 el
Cabildo de Córdoba inscribió la Mezquita en el registro a su nombre. El valor
fue 30 euros:
También es cierto que la
mezquita se construyó sobre una antígua basílica visigótica. Igual vienen ahora
los descendientes de los visigodos y la reclaman
Las razones que argumenta la
Iglesia Católica vienen aquí
O sea, que ¿hasta antes del 2006
había un edificio en el que se celebraba culto católico desde hacía 770 años y no era propiedad de nadie? Entiendo que
770 años de uso dan derecho a la permanencia de dicha actividad, pero lo de la
propiedad es más discutible, habiéndose como se ha hecho una gran parte de las
obras de mantenimiento y restauración a costa del erario público. Pero cada
cual tiene sus argumentos y sus razones. Supongo que si se llevan las cosas
hasta el final serán los tribunales quienes den o quiten razones
Mi opinión es la que es. Que por
tradición se siga manteniendo el culto católico en la catedral y que no haya
ninguna otra confesión. Si los musulmanes quieren rezar a su Dios que se hagan
una mezquita en otro sitio, que dinero tienen. Pero la titularidad del edificio
yo entiendo que tiene que ser del estado. Y digo estado, ehhh, que no junta de
Andalucía. Que la junta en cuatro días es capaz de venderla para sufragar
gastos de mantenimiento de cursos de formación.
Y es a fecha de hoy cuando nos
encontramos con la zapateril alianza de las civilizaciones celebrándose en el
patio de la Mezquicatedral. Y los fanáticos del laicismo, del catolicismo y del
islamismo unos con gasolina, otros con trapos y otros con la cerilla. Qué
bonito. Dejáos de guerrar religiosas, que lo único que se está dilucidando aquí
es un tema de pasta. Que hay mucho dinero en juego
Como si no hubiera otros
problemas mayores en Andalucía y en el país. En el fondo, todos lo mismo. Una
cuadrilla de fanáticos que a lo que quieren es que a que lo único válido sea lo
suyo. Lo dicho, me voy a Córdoba que no hay más que un problema
Y para que veáis que no miento
con lo del pastiche. Una vista aérea de la catedral. Lo que os digo, cada cosa
por separado muy bonita. Pero todo junto es como una novia vestida de motera