Mujeres
silenciosas,
mujeres
silenciadas,
en pie de
guerra permanente
al final de
túnel,
la libertad
robada.
Yo las he
visto levantando barricadas,
esquivando
el peligro en las fronteras,
en la
posguerra interminable,
donde
hicieran falta.
Os he visto
compañeras en la ciudad desmantelada,
la guerra
que perdimos los hombres vosotras supisteis ganarla, vosotras supisteis
ganarla.
Mujeres
silenciosas,
mujeres
silenciadas,
en pie de
guerra permanente,
al final del
túnel la libertad robada.
Yo las he
visto en las cárceles condenadas,
en
vanguardia de las huelgas,
luchadoras y
valientes,
la dignidad
muy alta.
Os he visto
compañeras en la ciudad desmantelada,
la guerra
que perdimos los hombres vosotras supisteis ganarla, vosotras supisteis
ganarla.
Mujeres
silenciosas,
mujeres
silenciadas,
ahora y
siempre solidarias,
el futuro es
vuestro,
al final del
túnel la libertad ganada.
Os he visto
compañeras en la ciudad desmantelada,
la guerra
que perdimos los hombres vosotras supisteis ganarla…
Las dos personas que mas admiro en el mundo son muy diferentes entre ellos. La segunda posición la ocupa Shackelton, el aventurero-explorador británico. ¿Que por qué es mi segundo favorito? Pues por que si tuviera que ir a algún lugar chungo chungo, elegiría que él fuera mi comandante. Por encima del éxito de su empresa, estaba la vida de sus hombres. Así era Shackelton, un tipo capaz de recorrer ochocientos kilómetros por el hielo, remar mil millas náuticas a través de un océano helado y y escalar un glaciar para buscar ayuda para su tripulación. Y conseguir un barco para ir a recogerlos. Y cuando sus hombres exhaustos vieron aparecer un punto en el horizonte que cada vez era mayor, la persona que iba en proa, el primer humano que vieron, era su comandante que volvía a por ellos. Shackelton
Pero la persona para la que guardo toda mi admiración es una mujer. Un ser humano de pequeño físico que sin nunca levantar la voz plantó cara a toda la empingorotada aristocracia de finales del siglo XIX y a la sociedad científica de aquella época.
Una joven que llegó a un acuerdo con su hermana en el cual la hermana iba a trabajar para pagar los estudios de Marie y que cuando Marie los hubiera acabado iba a ser ella la que iba a pagar los de su hermana.
Una mujer que dejó la patente libre de uno de sus descubrimientos para que el mundo científico pudiera usarlo gratis, habiéndola hecho inmensamente rica. Y como os digo, una mujer que por amor plantó cara a esa cínica sociedad británica de finales del XIX.
La primera persona que fue premiada con dos premios Nóbel y que tuvo una hija, Irene, que también fue premio Nóbel.
Una mujer que cuando tuvo que ponerse botas e ir al barro de las trincheras a pasar radiografías a los soldados, lo hizo.
Una mujer que sabía que había "algo" en el radio y en polonio que la estaba matando pero que siguió trabajando en ello para descubrir que demonios era ese "algo" que estaba en el núcleo de esos elementos.
Una mujer que creó el primer instituto de radiología para luchar contra el cáncer
Una mujer que fue la primera en ocupar el puesto de profesora en la Universidad de París.
Una mujer que dijo:
"Nunca he creído que por ser mujer deba tener tratos especiales, de creerlo estaría reconociendo que soy inferior a los hombres y yo no soy inferior a ninguno de ellos"
Marie Curie, todos los días eran ocho de marzo para ti.
Mirad esta foto. Marie en el primer congreso de Solvay. En este congreso estuvieron científicos de la talla de Planck, Lorentz, Lindemann, De Broglie, Rutherford, Poincaré, Langevin, Einstein y...... Marie. La mas grande de todos los de la foto
Mirad esta foto. Marie en el primer congreso de Solvay. En este congreso estuvieron científicos de la talla de Planck, Lorentz, Lindemann, De Broglie, Rutherford, Poincaré, Langevin, Einstein y...... Marie. La mas grande de todos los de la foto
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