Veinte años han pasado del asesinato. Ayer día diez fue secuestrado y pasado mañana día 13 le descerrajaron un tiro en la nuca. Tres miembros de ETA, Txapote, Nora y Oker llevaron a cabo este repugnante crimen
Mucho se está hablando estos días de lo que ocurrió, y a veces puede parecer que esto llega a ser un agravio comparativo a las otras novecientas y pico víctimas de la banda. Pero algo fue diferente esta vez.
ETA mataba y mataba mucho. Pero la rutina de sus asesinatos era siempre la misma. Seguimiento de la víctima, estudio de sus pautas y costumbres y tras esto acabar con ella. O mediante un bombazo o de un tiro.
Pero en este caso fue diferente. Un secuestro y un plazo de tiempo al gobierno para acatar unas condiciones a cambio de la vida de este chaval. Vamos, un asesinato anunciado.
No sé que es lo que los terroristas que los secuestraron pensaron durante esas cuarenta y ocho horas en las que lo tuvieron preso, y que por cierto a fecha de hoy todavía no se sabe donde fue. Cuarenta y ocho horas en las que seguramente que los tres terroristas estuvieron con su presa. Seguro horas en las que le dieron por lo menos de beber y en las que me imagino que no cruzarían palabra alguna. Seguramente Miguel Angel estuviera con los ojos vendados. Pero ellos lo estarían mirando a la cara durante esas cuarenta y ocho horas
El día diez de julio de 1997 llegué a casa a comer y habían dado la noticia. En casa todos estaban anonadados frente a lo que estaba ocurriendo. Y yo dije una frase
"Lo van a matar"
Todos me miraron y recuerdo el enfado de mi padre
"No digas eso. Seguro que o lo sueltan o algo hará el gobierno"
"No hay nada que hacer. El estado no puede dar su brazo a torcer y ETA no puede dar marcha atrás. Ese hombre estaba muerto ya cuando decidieron secuestrarlo"
Ante el razonamiento todos hicieron silencio
A día de hoy, y visto lo que ocurrió después, estoy seguro que si ETA hubiera sabido lo que se iba a desatar nunca habría raptado y asesinado a ese chaval. Fue tal la bofetada en la cara de toda la sociedad que la sociedad reaccionó. Y, por primera vez, el miedo cambió de caras y fue miedo lo que se vio en los rostros de algunos dirigentes de Herri Batasuna. No se esperaban lo que siguió al tiro
Por acabar. La forma de ejecutarlo fue particularmente asquerosa. ETA normalmente utilizababa el calibre 9 mm en sus atentados. Un calibre militar, en que un taponazo con esa bala te destroza la cabeza. A Miguel Angel le dispararon con un 22, algo que provoca daños pero nada comparable al 9 mm. No me atrevo a decir que hasta esto, el dejarlo moribundo, estaba previsto. Quiero imaginar que la maldad no llegó hasta ese punto. Pero utilizar el 22 para eso, tiene tela. Tela de la mala
Os pongo una comparativa de ambos calibres. El 22 es la izquierda. El 9 mm la derecha. Más de el doble. Ni siquiera le ahorraron el dolor
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