Pasada la resaca informativa de las últimas elecciones francesas voy a hacer mi sesudo análisis de lo allá ocurrido, siempre desde mi desacertado punto de vista.
No me voy a centrar en esta segunda vuelta. Que sepáis que la segunda vuelta es trampa y que la inventó un tramposo profesional. Me refiero al Charles De Gaulle, un tahur que siempre supo salirse con la suya. Como tras la Segunda Guerra Mundial el Partido Comunista Francés era imbatible, nuestro amigüito Charles inventó esto de "la segunda vuelta" y "que el pueblo elija". Charles sabía que a una sola vuelta los comunistas iban a ser los primeros, pero que en una segunda vuelta lo que realmente elegían los franceses era "o comunismo o yo". O sea, o comunismo o anticomunismo. Y, listo como un perro que era, pues se sacó de la manga esto de la segunda vuelta y así ha pasado en esta ocasión en Francia.
Los franceses han votado o a favor o en contra de Marine Le Pen. Y como no, como sabía De Gaulle, siempre gana el "contra"; la naturaleza humana es así
Pero no voy a hablar de la segunda vuelta. Vamos a fijarnos en los resultados de la primera.
El primero de clase quedó el que ha ganado, Macron. Que tiene mérito el tío, ganó el, no un partido. Fue un triunfo personal. Macron marcó una senda claramente liberal y de centro-derecha.
La segunda de la lista fue la tolerante de Marine Le Pen. Todos conocemos tanto a papá Le Pen (famoso moderado) como a mamá Le Pen (portada de Play Boy). Ahora hay una sobrinica que también despunta. Si tenemos que definir ideológicamente esta estirpe es sencillo hacerlo: mas a la derecha que ellos, está la pared. O sea que no se puede se mas fachón que lo que representa el sentir de los Le Pen. Que por cierto, tras el tortazo de la segunda vuelta dicen que "se van a refundar". Supongo que lo harán en algo aun mas derechizado
Tercero es el Podemos francés, por hacer sencillo el símil. Y cuarto el PSOE francés, por seguir con cosas de aquí.
Y aquí es donde quiero llegar. Que se lo haga mirar la izquierda francesa. que presentándose dos partidos de derechas y dos de izquierdas la izquierda se queden terceros y cuartos es como para que los responsables del "sector progresista" se exilien en Mayotte.
La izquierda en Francia se ha pegado una torta de las históricas. Bueno no, se ha pegado no. Es el electorado el que le ha dado la bofetada.
A estas alturas supongo que Waldeck Rochet estará en la tumba retorciéndose de ira y Charles De Gaulle lo mismo, pero de risa
Donde vas izquierda francesa, donde vas triste de ti
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