Música de hoy, vamos a la Italia de los sesenta. Ornela Vanoni "L´Appuntamento". Romántico que es uno
No os descubro nada nuevo si os digo que España es un país de caínes desagradecidos. Una tierra que tiene por costumbre tirar por el suelo el nombre de sus mejores hombres (hombres no como género ehhh, si no como personas) condenándolos al olvido mas negro
Pero es que Navarra Monumental no se queda atrás no. No os penséis que somo mejores que el resto. Os voy a contar la historia de una persona. Una persona que de no haber nacido a este lado del Pirineo, estaría a la altura de Leonardo Da Vinci. Sí, sí, del mismo Leonardo, del que se dice que es el último hombre que dominó todo el conocimiento de su época
Don Jerónimo de Ayanz y Beaumont nació en Guenduláin, ese pueblecito al lado de Pamplona a mediados del siglo XVI, época de mayor esplendor territorial del imperio español. Curioso imperio el nuestro, que solo servía para empobrecer cada vez más a las tierras del Ebro. Pues eso, que Jerónimo tuvo a bien nacer en esa época. Fue lo que hoy llamamos un hombre del renacimiento, esto es, una persona que le pegaba a todas las artes y ciencias de la época, siendo además un soldado y consumado galán. Vamos, que lo tenía todo el de al lado de Pamplona; el tío era más listo que el hambre y muy popular. Además debía ser de los de cross train de la época, cuentan las crónicas que el tío doblaba barras de hierro apoyándolas en su nuca. Hasta el mismo Lope de Vega, el fénix de los ingenios, le dedicó una copla en la que hablaba de su bravura. Y casose en condiciones, vamos que pegó braguetazo, casose con una riquísima Murciana. Y Jerónimo hacia Murcia partió con su ya esposa. Pues que en pocos meses llegó a ser el alcalde de por allá. Como os digo, un tío popular. Por cierto, que pronto se quedó viudo pero volviose a casar esta vez....... con su cuñadica.
Pero no ha pasado a la historia por sus bíceps y su vida amatoria si no por su cerebro. Vamos con ello
Si hoy es jodido se minero, no te digo en aquellas épocas. Pues nuestro paisano desarrolló un sistema que servía tanto para renovar el aire viciado del interior como para extraer el agua que iba inundando las galerías. Todo esto, doscientos años antes de que se supiera que es eso de la presión atmosférica. Y esto sirvió para que minas en las que se había dejado de extraer mineral volvieran a la actividad. No contento con ello y con la ayuda de nieve inventó algo que podríamos llamar "aire en condiciones", también para las minas. Se ve que tenía obsesión por los topos nuestro vecino
Inventó algo que pudo ser la máquina de vapor, cien años antes que James Watt. ¿Os imagináis la revolución industrial iniciándose en tierras castellanas en vez de en la campiña inglesa? Pues pudo ser. Pero no fue, toma no, para eso esto es España y aquello Reino Unido. E ideó sistemas de potabilización de agua y mejoró las brújulas de aquel entonces.
A Jerónimo la cabeza no le paraba. Diseñó un traje de buceo que funcionaba y un submarino que navegaba. Vamos que se adelantó a ingenios que hasta el siglo XIX no se volvieron a plantear
¿Que por qué no conocéis nada de este señor y de sus inventos? Pues por que España es así y Navarra también. Así de triste.
Por curiosidad entré a google maps a ver si había alguna calle a su nombre en Navarra o en España. Y como podéis suponer, no hay nada de nada. Eso sí, a deportistas o políticos todas las que queráis.
Si es que la frase esa de "que inventen ellos" está bien pronunciada en Iberia.
¡Qué pena!. En este país siempre les ha ido mejor a los "listos" que a los inteligentes
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