Estos días el antiguo presidente de la Generalitat de Cataluña está en boca de todos y todo el mundo lo demoniza. Pues bien, hoy voy yo a salir a defender a este señor. Y lo justifico
Es cierto que lo ha hecho tarde, pero yo sinceramente creo que está arrepentido de sus desmanes. Y de hecho no hay mas que ver todo lo que ha devuelto ya:
Ha devuelto la Medalla de Oro de la Ciudad de Barcelona.
Ha devuelto la llave de la ciudad de Lepe
Ha devuelto la llave de la ciudad de Lepe
Ha renunciado al cargo de "Molt honorable".
Ha dejado el coche oficial, las secretarias y la pensión vitalicia.
Ha cesado como presidente de honor de Convergencia.
Todos los cargos, prebendas, beneficios y honores que poseía, todos sin excepción, a todos ha renunciado.
¿Qué mas queremos los españoles?¿Que se suicide este señor ya tan mayor?
Recuerdo una película de Cantinflas en la que este gran hombre reflexionaba con lo que había que darle al cuerpo. En esencia, llegaba a la conclusión de que al cuerpo hay que darle lo que pide
"Que el cuerpo pide comer, pues se come. Que el cuerpo pide beber, pues se bebe. Que el cuerpo pide dormir, pues se duerme. Que el cuerpo pide trabajar........hombre.......tampoco hay que darle todo todo al cuerpo"
Tras este inciso, repito mi pregunta ¿Qué mas queremos los españoles? ¿Que devuelva el dinero? Hombre......es que todo todo todo tampoco lo va a devolver ¿No?
Ya ha devuelto los honores ¿No es suficiente?¿O queremos que además devuelva el dinero? Si es que somos unos materialistas asquerosos
Pobre Sr. Pujol. Ya tiene bastante con la que le está cayendo. Seguro que está arrepentido, ha hecho propósito de la enmienda, ha dicho los pecados al confesor y........bueno........eso de la penitencia........ya veremos.
Los cargos, bien pronto los ha devuelto. Los euros...... ya veremos
Por cierto. Se habla, se dice, se cuenta, que la pasta son dos mil millones de euros. Eso ya se verá
Son cifras que no caben en la cabeza de nadie, por lo cual me voy a tomar la molestia de traducirlas. Con un millón de euros te compras cuatro chalets buenos. Cuatro por dos mil, son ocho mil. Ocho mil chalets buenos. En un chalet vamos a meter una media de cuatro personas. Ocho mil por cuatro, son treinta y dos mil. O sea, el montante asciende a lo que cuesta una ciudad de treinta mil personas, así a groso modo.
Imaginad que el día de San Francisco Javier, haciendo el navarro que es lo que procede, os vais a comprar a Arnedo a la tienda de deportes. Pues hay que pasar por Calahorra. Y que según pasáis, Calahorra ha desaparecido.
"Pero.....¿aquí no estaba Calahorra?"
"Si, pero es que la han comprado los Pujol y se la han llevado"
Pues eso es lo que falta. Si son ciertas las cifras, una ciudad del tamaño de Calahorra ha desaparecido de España con este affaire.
Y otro Calahorra desapareció con los EREs, otro con Gürtel... y así hasta la nausea.
Pero lo peor del caso es la complicidad. Resulta que nadie en su partido ni nadie en la oposición sabía nada de nada. Ahora los que piden la cabeza están con su conciencia inmaculada solicitando comparecencias parlamentarias. Hace falta cara dura
Que peña amigos
Por cierto. Se habla, se dice, se cuenta, que la pasta son dos mil millones de euros. Eso ya se verá
Son cifras que no caben en la cabeza de nadie, por lo cual me voy a tomar la molestia de traducirlas. Con un millón de euros te compras cuatro chalets buenos. Cuatro por dos mil, son ocho mil. Ocho mil chalets buenos. En un chalet vamos a meter una media de cuatro personas. Ocho mil por cuatro, son treinta y dos mil. O sea, el montante asciende a lo que cuesta una ciudad de treinta mil personas, así a groso modo.
Imaginad que el día de San Francisco Javier, haciendo el navarro que es lo que procede, os vais a comprar a Arnedo a la tienda de deportes. Pues hay que pasar por Calahorra. Y que según pasáis, Calahorra ha desaparecido.
"Pero.....¿aquí no estaba Calahorra?"
"Si, pero es que la han comprado los Pujol y se la han llevado"
Pues eso es lo que falta. Si son ciertas las cifras, una ciudad del tamaño de Calahorra ha desaparecido de España con este affaire.
Y otro Calahorra desapareció con los EREs, otro con Gürtel... y así hasta la nausea.
Pero lo peor del caso es la complicidad. Resulta que nadie en su partido ni nadie en la oposición sabía nada de nada. Ahora los que piden la cabeza están con su conciencia inmaculada solicitando comparecencias parlamentarias. Hace falta cara dura
Que peña amigos
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