sábado, 1 de marzo de 2014

Reflexiones del comando C.A.C.A

Estoy siguiendo muy a gusto las aventuras del Livingstone de Peralta, el amigüito Txema Jimenez. Hace más de diez años que yo anduve por esas tierras, aunque no el plan de Txema, fue un viaje organizado. Es otra forma de ir, más cómodo por un lado pero por otro mucho más ajetreado y europeo. Vas a matacaballo y no te puedes permitir de quedarte más tiempo en el lugar que te apetece. Por otro lado también tiene sus ventajas. Vas acompañado y siempre conoces a gente maja en el grupo. El ambiente de grupo se disfruta mucho

Guardo muy buenos recuerdos de Senegal. Esa llanuera inmensa rojiza y polvorienta, con el paisaje plano de baobabs y matorral. Los nativos, organizados en etnias y con su forma autónoma de gobierno. Los santones, que iban con un escobón barriendo el camino por delante de donde pasaban para no pisar ningún insecto (por lo menos cuando estábamos los turistas delante). Los críos, que tenían el almuerzo en cualquier lado, les bastaba con subierse a un árbol de mango y coger la fruta. La forma de vida, seminómada y con el ganado

Y sobre todo el color rojizo que tenía todo. Senegal es un país muy bonito

Pero me estoy fijando en una cosa que se ve en el reportaje fotográfico de Txema. Y es que en las aldeas no se ve prácticamente suciedad. Fijáos, fijáos, no hay ningún papel por el suelo. Y aquí no vale decir esa sosedad de:

“Es que son tan pobres que no tienen ni para tirar”

Pues no. Son gente humilde pero yo recuerdo que no les faltaba de casi nada. No se veía miseria no necesidad. Hombre, recuerdo que las cunetas de las carreteras estaban puercas, pero las aldeas muy limpias.

Y luego vuelves a la civilizada España, a la grandiosa Navarra y dentro de esto viajas a  la magnífica Peralta y ves el panorama de un domingo por la tarde y se te caen lo güevos al suelo.

Aquí, que todo el mundo tiene estudios, internet y periódico; que vemos la tele a diario y hacemos deporte, que tenemos un organizado horario y una organizada vida somos los reyes de la basura, de tirar la colilla al suelo y el escupitajo pringoso a adornar el pavimento.

Y resulta que en la atrasada África nos pueden dar lecciones de urbanidad, civismo e higiene colectiva. Ahhh, y otra cosa que he encontrado en el tercer mundo y que aquí cada vez brilla más por su ausencia. Son gente solidaria con el prójimo próximo. Aquí la solidaridad la ejercemos de lejos. Eso sí, luegos los tratamos de atrasados y tercermundistas.

Buen y húmedo fín de semana. Como se van a descojonar los de Marcilla de nosotros. Y con razón, que somos una cuadrilla de faltosos

Poned “lugares imprescindibles” en facebook y os sale el rincón del amigüito txema. Ien po cien recomendable la página de este Gulliver del siglo XXI

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