En el mundillo de las obras en el que me muevo te encuentras gente de todo tipo y te toca tratar con todo tipo de gente. La verdad es que yo no sé si es que he tenido suerte o es que es así, pero la mayoría de las personas con las que he colaborado o para las que he trabajado son gente maja.
Maja y cabal. Y con cabeza
Pero como siempre, hay de todo
En los años de mi mocedad aparejadoril el tema este de seguridad en el trabajo no estaba ni tan implantado ni tan interiorizado. Es más, poner una barandilla a un andamio o más de dos plataformas para trabajar casi era "una mariconada". La gente iba por las alturas como Pedro (San Pedro digo) por su casa. Ni más ni menos que jugándose el pellejo a cada paso.
Lo curioso es que si te preocupabas por la vida de los andarines de alturas te miraban como miraban a un bicho raro
Pero un día, cambió todo
Entré a una obra y me encontré a una persona trabajando con medio cuerpo fuera en un tercer piso. O sea, Unos diez metros de tortazo hasta la acera. Y me fijé que se había puesto un arnés de seguridad y una cuerda. No daba crédito a mis ojos
Subí emocionado hasta el tercer piso, con la intención de echarme a mis brazos a tan cabal operario
Llegué eufórico al tercer piso. Entré en la zona de obra en la que estaba. Y un momento antes de felicitarlo, me fijé en el bucle de cuerda que anclaba la vida del trabajador al punto seguro, en este caso un pilar de hormigón de treinta por treinta centímetros
Y volví a mirar el bucle de cuerda
Procedí, a golpe de brazo, a calibrar los metros de cuerda que tenía el citado bucle. Yo tengo de brazo unos 95 centímetros. Cuando llevaba diecisiete brazos (o sea unos dieciséis metros) paré de contar metros de cuerda. Os recuerdo que la altura del tortazo eran diez metros. Y no pude que, llevado por mi curiosidad, inquirir al fulano en cuestión por el motivo que había provocado que el bucle de cuerda salvadora midiera más que la distancia que lo separaba en vertical a la acera
"Es por un tema sicológico. No veas la seguridad que me da verme con el arnés y la cuerda"
"Pero hombre, ya que te has puesto todo ¿No sería mejor que el bucle de cuerda fuera de un par de metros?"
"Bahhhh, eso es lo de menos. Lo importante es lo seguro que yo me siento. Lo demás da igual"
Bajé las escalera llorando. Aquel día, fue muy triste para mí. Cómo lloré. Que amargamente
Qué nivel
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