lunes, 8 de octubre de 2018

Capítulo ducentésimo cuadragésimo tercero: "Ni a cincuenta, ni a cuarenta, ni a treinta, ni a......"

Música de hoy "Senegal, senegal". De Ismaël  Lô, un cantante tradicional de Senegal. Africanada total. 





Es curioso como cambia el sistema métrico decimal en África y aún mas en Madagascar. Resulta que todos esos patrones depositados en el Museo de Pesas y Medidas de Tres Cantos no sirven para nada en África

"Hala vallacuero. Ya estás con tus tonterías africanas. Que tonto que has vuelto del viaje"

Pues no voz en off. Y te lo voy a demostrar. Tu viajas a Madagascar y te das cuenta que un kilómetro tiene muchos mas metros de mil. Bastantes bastantes mas. Un viaje por una carretera malgache se sabe de donde empieza, se intuye por donde se acaba, pero todo lo que hay por medio tanto por la ruta a seguir como por el tiempo que cuesta es una incógnita que no hay forma de despejar.

El año pasado, en el Madagascar 2017, mi europea mente calculaba los tiempos entre destino con una media de cuarenta kilómetros a la hora. Este año tuve que bajar esa media a la escalofriante cifre de quince. Quince kilómetros a la hora es la media por la que circulábamos por esas carreteras malgaches. Todo un vértigo

La primera parte de nuestro viaje eran cuatro días de remo por un río abandonado de todo, el río Manambolo. Para llegar a el río de marras lo hicimos en dos etapas. En este viaje me acordé de unas viñetas de Mortadelo. Mortadelo y Filemón tenían una misión que cumplir y para ir al pueblo en cuestión preguntaban a un lugareño. Este respondía que había dos rutas

"La buena y la regular"

Evidentemente nuestros héroes elegían "La buena". Y la siguiente viñeta era a ambos dando botes en un autobús desvencijado por un camino de cabras. Mortadelo preguntaba al chofer por "la regular" y este respondía que no sabía

"Por la regular no va nadie y la usamos para sembrar patatas"

Pues las carreteras por las que nos hemos movido todo el viaje pertenecen a la categoría de "regular". Y como tal sacábamos esas medias que os digo.

Y dado de lo atrasado del país todos los coches que se ven fuera de la capital son antiguos modelos de carburador. Simplemente por que un motor de carburación es relativamente sencillo de reparar. Sin embargo uno de inyección requiere el uso de tecnología y de repuestos en forma de tarjeta electrónica. Cosa  imposible de conseguir en este país dejado de la mano de dios y de la ONU.

Bueno, que me estoy ramificando demasiado. Sigo con la aproximación al Manambolo.

El primer día teníamos por delante ciento setenta kilómetros de recorrido; íbamos de Tana, la capital, a Tsiroanomandidy. Cosa que en España te haces en dos horas si paras a hacer pis. Pues nos costó nueve horas de rodar. O sea que calculad.

Lo mas emocionante es que al llegar a ese pueblo Yolanda, nuestra guía, nos animó la cena diciendo algo así como......

"Mañana dejamos la carretera que hemos traído, que está mas  o menos bien, y nos metemos por un camino bastante deteriorado"

Era para ver las mandíbulas caídas por la sorpresa de mis compañeros. Yo no me veía la cara por que no tenía espejo delante, pero supongo que el rictus de espanto sería mas o menos similar. También os tengo que decir que llevábamos tres todoterreno para diez personas. Uno iba "en reserva" para por si acaso. Esos caminos son una tortura para las suspensiones de cualquier vehículo y las averías en cualquier muelle, ballesta o rótula están a la orden del día.

Bueno, el caso es que al día siguiente teníamos unos cien kilómetros y también nos costó la escalofriante cifra de ocho horas hacerlos. Íbamos de Tsiroanomandidy a un pueblo donde cogíamos las canoas, a Ankavandra . Acabamos con los huesos molidos.

Como os digo en África el sistema métrico decimal cambia por completo. Nunca habléis de distancias en Madagascar. Hablad de tiempo entre lugares. Es como...... mas preciso

Y como no. Uno de los todoterreno que llevábamos se quedó en el camino y de los tres con los que salimos llegamos con dos. Como dice ese viejo dicho montañero acerca de las cosas que hay que llevar en la mochila

"Tres son dos, dos son uno"


Nuestro chófer intentando "repararlo". Pero el circuito
de frenos ya estaba kaput

Y hubo tramos en los que los viajeros nos tuvimos que bajar de los vehículos. Rampas con mas de un treinta por ciento de pendiente en las que había que aligerar peso para el TT pudiera subir. 


La cuesta promete


Aquí se aprecia mejor el desnivel


Con dos cojones para arriba


Y el paisaje. La soledad mas absoluta

Os pongo unas fotos de unas curiosidades geológicas que se dan en el país. Son los "lavakas", hundimientos en el terrenos que originan este singular paisaje. Como os conté en las entradas del año pasado los malgaches no se vuelven locos a la hora de nombrar cosas o animales. Lavaka en idioma malgache significa "gran agujero"






Por cierto y salvando las distancias, hay algo parecido en España, en la provincia de Cuenca. Son "las torcas"





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