¡A Artajona!

Música de hoy, hoy os traigo una joya de la discografía española. Un grupo a los que injustamente no se les ha reconocido su capacidad. Hoy, Los Gandules y su "Ladrón de cobre". Oro puro

(la foto no es mía, es de google)

Me gusta ir andando a los sitios. Me parece estar recuperando una costumbre que era necesidad hasta hace pocas décadas. Evidentemente la bici es también una buena forma de moverse, pero como que te obliga a "ir mas pendiente del cacharro", o sea, del camino para no pegarte el tortazo padre. Andar es otra cosa

Andar es diferente, es como mas relajante, al menos para mí. E ir por caminos por donde no has  pasado y hacerlo solo a mí me llena mucho. Además me siento un poco como Cela o como Pla, dos escritores que parte de su obra la hicieron transcribiendo los recuerdos y las emociones de sus viajes a pie; uno por La Alcarria y otro por las tierras del interior de Cataluña.

Pues este domingo, dado que mi prima Ana y su marido Jon llevaban ya tiempo diciendo que tenía que ir a ver un corral que habían arreglado, me puse en camino a Artajona. Me salía una ruta de unos treinta y dos kilómetros. Así que calculé unas cinco horas y media de trayecto.

Madrugué y me puse en camino a las seis y cuarto de la mañana. Me gusta andar de noche y ver como va cambiando la luz a la amanecida. Y como el trinar de los pájaros va sustituyendo al cri cri de los grillos con la luz. Y si tienes un poco de suerte se puede ver alguna rapaz cazando

El primer tramo del recorrido es Peralta al cruce de la rotonda de Falces, carreteras Peralta-Miranda-Tafalla. Os lo describí en uno de los primeros recorridos que hice, el camino a Tafalla. Es muy evidente y os lo pongo en el mapa.

Ved ahora el primer tramo

primer mapa

Llegando al cruce (foto abajo). Fábrica de Unfasa. Ya empezaba a verse algo, que me cogí la noche en la que no había luna.

Camino a la derecha

Salimos a la carretera que va a Miranda de Arga. Buscamos esa caseta que os marco y de ahí cruzamos la carretera y tomamos un camino que sube (foto 3)

Iniciamos el camino. Haced caso a la señal, no caminéis a mas de cuarenta kilómetros por hora ni peséis mas de catorce toneladas

Cogemos el camino de la derecha

Y llegamos al alto. Aparecen dos caminos a nuestra izquierda, tomamos el segundo, como os indico (foto 6)

El recorrido de hoy es muy sencillo y evidente de trazar. Siempre al norte, como el capitán Hatteras. Nos vamos encontrando muchos caminos que aparecen a nuestra izquierda y derecha, pero casi todos atacan perpendicularmente a nuestra ruta, por lo que no hay pérdida

Mirad que plantación de tamarices tan chula nos encontramos a la izquierda. 

Cambio de mapa

Los agricultores en plena faena de cosecha de tomate peruco. Da gusto cruzarse con "los del campo". Siempre saludan

Un bonito paisaje a nuestra izquierda

Marcad como objetivo ese punto que os indico (foto 10)

Como os digo, siempre recto (mas o menos). Ahí os marco otro punto (foto 13)

Y de repente, al cruzar ese pequeño collado este espectacular paisaje se abre a nuestros pies

A la derecha

Vamos a buscar el camino ese que va junto al bosquete de pinos. Yo me metí por medio de la finca, que estaba en barbecho. Si no seguid el camino que llevamos y aparece un cruce a la izquierda

Llegamos a la carretera. La atravesamos y seguimos de frente. Aquí el día se me empezó a poner feo. Me llovió un rato y ya el cierzo anduvo tocándome las narices hasta el final del camino. Bueno, cosas del campo (foto 19)

Un caserío

Aquí a nuestras diez se ve Larraga

De nuevo llegamos a otra carretera. La misma operación, cruzad (mirad primero ehhhh) y seguid de frente (foto 25)

Y cambiamos de mapa

Por ahí por donde os marco

Uno panales de abejas a la derecha

Y aquí se acaba el reportaje. En este punto (foto 33) se llega a un camino de concentración parcelaria ya ancho y desde donde se ve el casco urbano de Artajona

El paseo es muy agradable. Es todo el rato con una cierta pendiente ascendente, aunque hay un par de puntos en los que hay que apretar los dientes si quieres mantener la marcha; o sea, que la pendiente pica para arriba. Pero en general el camino es muy evidente y tranquilo de hacer.

Y por supuesto, el pueblo merece la pena verlo.

Podéis ver en el mapa que "la ruta sigue". Eso es para el mes de abril o mayo que viene, que me quiero subir un día andando a Pamplona. Quiero hacer el tramo hasta Artajona por la mañana, comer algo allá y por la tarde seguir hasta la capital. 

Cosas raras que hacemos los hombres cuando cumplimos años. Somos así.