lunes, 7 de mayo de 2018

Capítulo ducentésimo trigésimo séptimo: "Música y músicos ¡PORQUESTOESAFRICA!"

Música de hoy, vamos con música malgache. Arambe "Alamino"





Cuando hago alguna entrada de estas "de denuncia" en las que me explayo a gusto, suelto vinagres y ácidos y de alguna forma cuento lo que desde mi punto de vista es la realidad diaria africana suelo utilizar la expresión esa que popularizó Shakira en el mundial de Sudáfrica, esa en la que la cantante de la cintura dislocada después de decir treinta o cuarenta veces algo así como 

"CHUNCHUNPARACHUNCHUCHUVÍA CHUN CHUM EH EH CHUNCHUNTARARA CHUN CHUN EH EH........ PORQUESTOESAFRICA"

mas o menos nos contaba lo bonito que es vivir en África, en ese paraíso en el que todo el mundo está todo el día bailando y sonriendo. Pues amiga Shakira, la verdad es que tienes parte de razón. Cuando el africano no está ocupado reconstruyendo su casa por que se ha hundido por las lluvias, o cuando no está liado haciendo ladrillos de barro que pesan un quintal, o cuando no está recorriendo diez kilómetros andando para ir a la escuela, o cuando no está volviendo con un cántaro en la cabeza de buscar agua en el pozo que está a cinco horas (dado que el que tenía hasta hace poco se ha secado) o cuando no está faenando en la pesca para ahorrar cuatro perras que le permitan dar el salto al continente europeo, o cuando no está volviéndose loco para conseguir unos medicamentos contra la peste que le permitan salvar a su hijo, o cuando no está escondiéndose en la selva o en los pantanos del Sud para que los de cualquier milicia fundamentalista no lo maten a él y a toda su familia o cuando no está ocupado en arreglar los bancales para el arroz, pues entonces sí que es cierto que los africanos bailan. Pero normalmente están bastante mas liado con esas tareas cotidianas que te he descrito amiga Shakira.

Afortunadamente la paz y el sentido común se van adueñando cada vez mas del continente africano y esas "tareas cotidianas" que os he descrito ya no son todas ellas tan cotidianas como lo pudieron ser en los años ochenta. Guerras como tal no hay en África, quedan guerrillas que aunque sí que son unos auténticos hijosdeputa la cosa no llega a la virulencia que se vivió en Ruanda, Angola, Etiopía o Somalia hace décadas. Afortunadamente eso ha cambiado

Lo que sí sigue siendo África es un continente jodidamente pobre. No es miserable, las hambrunas se han acabado. Pero las necesidades más básicas están aún por cubrir y ya ni hablamos del tema de comodidades. De eso, nada de nada. El agua corriente, el tubo para la caca y el cable eléctrico brilla por su ausencia en todo el continente.

Pues eso amiga Shakira. Que los africanos no es que estén todos los días del año dando saltos de alegría por la dicha que les ha tocado vivir. No es así, te lo aseguro

La palabra que desde mi punto de vista identifica a los africanos no es "felicidad". Lo que define a un africano es "resignación". Son gente de un carácter condenadamente fuerte y recio. Sobrellevan todo tipo de desgracias con un estoicismo que ríete tú del griego ese que vivía metido en el barril. Les pase lo que les pase, siempre tienen un encogimiento de hombros como respuesta. Como os digo, son gente muy fuerte y muy resignada. 

Pero también tienen tiempo para la música. África es un continente en el que "ellos" llevan el ritmo metido en el cuerpo. Siempre al acabar la jornada tienen tiempo para juntarse todos los vecinos y sea como sea, montan la fiesta. O es a ritmo de pandereta, tambor y flauta (mas que flauta, una chifla) o bien alguien trae un arcaico radiocasete que suena a grillos encerrados pero que hace algo que tiene algo parecido a un ritmo. Y eso les basta para montar la fiesta

Los días que tuvimos acampada durante el viaje todas las noches acababa en eso, en serenata a la luz de las estrellas y concierto para chifla y bombo. Y se lo pasaban en grande. Obvia decir que dado que el ritmo y la gracia en general no forman parte de mi anatomía, pues servidor se mantenía al margen, que uno aún tiene su pequeño sentido del ridículo. Es increíble el sentido del ritmo y de la música que tienen los africanos. Allá un europeo "normal", o sea yo dentro de lo que cabe en la acepción "normal", no hace nada mas que el ridículo. Pero es que "ellos" llevan la música dentro

El día que finalizamos el trek acabamos en Tsara Camp. Hay un pequeño poblado al lado del resort y en ese poblado tomé la foto que encabeza esto. Allá, a la puerta de una chabola, una familia mostraba orgullosa su última compra. Un órgano que habían comprado para uno de sus hijos, supongo que a uno de ellos le gustaba la música y su sueño es ser músico. Pues su familia como os digo, y supongo que con no poco esfuerzo, habían adquirido ese órgano. Un Yamaha muy básico, creo recordar. 

Y como necesita electricidad para funcionar, pues allá tenían montado el tinglado. Habían puesto el generador de gasolina al lado del organillo. Y ya os podéis imaginar que entre que el intérprete estaba dando sus primeros pasos como concertista, que eso estaba al aire libre y que el generador había conocido momentos mejores en cuanto a su acústica, pues el concierto que nos ofreció el chaval, aun a pesar del entusiasmo que ponía, no era el que John Lord en los tiempos de Purple interpretaba

Pero esto es una muestra mas del carácter de los africanos. Esa forma de ser entre resignados, luchadores y emprendedores. Ahí estaba la familia, en mitad de Madagascar y a cien kilómetros de ningún lado, con un órgano Yamaha, con un generador viejo y con un hijo que quiere ser músico. Una familia muy orgullosa. 

Y con razón. 

Me parece admirable la forma de ser de los africanos.

Hay una frase que define perfectamente a África y a los africanos

"En África, nunca hay una cosa que no valga o esté estropeada. Simplemente está esperando a que alguien pase y la arregle"

Una reflexión que en pocas palabras cuenta como es África. Pero sí que os aseguro que África no es el África que  canta Shakira. Es otra realidad mucho mas áspera


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