miércoles, 24 de enero de 2018

Cosas de calendarios

Música de hoy, "Libertad", de Aute, el alegre. "Y van pasando los años, y al fin la vida no puede ser....."





Lo que siempre os cuento amigüitos, que lo habitual, se vuelve normal. Mira que si miras el calendario, algo tan cotidiano como eso, a poco que te fijes ves que eso no tiene ni pies ni cabeza. Doce meses, meses con veintiocho, veintinueve, treinta o treinta y un días. Semanas de siete días que no caben enteras en los meses...... vamos, un desbarajuste sin lógica ni orden.

Pues vamos a intentar buscarle un poco de sentido a esto de ir avanzando en el tiempo en medio de ese caos

Evidentemente los primeros que se bajaron de los árboles y tuvieron que organizar su tiempo y su vida lo tuvieron relativamente fácil. El sol era el que marcaba los tiempos. Ahora es de día, ahora es de noche. Ahora es de día, ahora es de noche....... y así sucesivamente. Vamos, que poner el concepto "día" en tu existencia es sencillo y evidente. 

Luego nuestro amigo recién bajado de los árboles vio que según avanzaban eso, los días, llegaba un momento que el tiempo iba cambiando. Hacía frío, hacía calor, nevaba, tronaba...... los pájaros desaparecían, los árboles tiraban las hojas....... así pues las estaciones marcaron también su impronta en nuestro ancestro y el concepto de "año" apareció en su vida. Lo que pasaba es que no había forma de saber cuanto duraba un "año". Nuestro amigo distinguía eso, que cambiaba el tiempo, pero no había forma de determinar con exactitud el "cuando"

También mirando el astro que nos alegra las noches, se fijaron que iba cambiando de forma regularmente. Contaron las veces que el sol aparecía y desaparecía en cada cambio y apareció el concepto de "mes". Digamos que esos conceptos de "días", "meses" y "años" nos vieron dados ya inventados. Evidentemente cuando las primeras sociedades aparecieron como tal, sociedades agrícolas me refiero, era fundamental "medir" el tiempo para anticiparse a el y poder sembrar o recolectar en la fecha precisa

Pero de ahí al elaborado calendario que tenemos, han pasado muchas visicitudes. Vamos a verlas

El primer calendario que se conoce tiene la tira de años. Es del paleolítico y se estima que tiene unos 40.000 años. Mirad que monada


Está bien claro ¿No?. Pues es un calendario lunar. Mirad las diferentes fases como están representadas. Luego como os digo nos organizamos en sociedades y vino la necesidad esa de prever las cosechas. Aparecieron los sumerios ,que eran unos tipos muy listos, e hicieron su calendario. Es este. Mirad que monada


Sabed que esto de la medición del tiempo en aquellos tiempos era cosa de sacerdotes. Era algo que rayaba en lo mágico y cosas de dioses. Y los babilonios "patentaron" el concepto de semana. La luna tiene cuatro fases y entre luna y luna hay veintiocho días. Así que si dividimos veintiocho entre cuatro salen siete. Pues se asignan siete días por fase y ya tenemos nuestra reluciente semana. De vez en cuando hay que intercalar un día extra para poder "ajustar" también eso de las fases y hay que hacerlo cada cuatro semanas. Así aparece el concepto de "mes", que viene marcado por ese desfase lunar que os digo. Y aparecieron los "meses" mas o menos como los conocemos, pero con veintiocho o veintinueve días

Luego llegaron los judíos y se pusieron un día de descanso, el séptimo, cuando "dios descansó". Este día se llamaba "sabbath" ¿Os suena?

Luego llegaron los romanos conquista que te conquista. Y adoptaron el calendario judío. De hecho los romanos tenían su semana de ocho días y fue Constantino quien vio que era mejor el sistema judío de siete días. Los romanos nos legaron el nombre de los días de la semana, que tiene su origen en su mitología.

El lunes era el día de la luna, el martes el de Marte, el miércoles el de Mercurio, el jueves el de Júpiter, el viernes el de Venus, el sábado el de Saturno (que en inglés es saturday) pero en español hemos adoptado el nombre judío, el de Sabbath. El domingo era el día del sol y así ha pasado también en lengua inglesa como el Sun-day. Ya veis que los romanos eran muy suyos. Posteriormente y con el cristianismo, como el domingo era el día del señor, el Sunday pasó a llamarse "el día del señor", o sea, en latín "dominiucus"; "día del señor"

Ya tenemos días, nombres para días, semanas, meses........ y meses basados en semanas. Lo que pasa es que las vueltas que da la luna a la tierra no coinciden (no es múltiplo) del tiempo que la tierra tarda en completar su vuelta al sol. 

Y aquí fue donde los persas intervinieron. Los persas pusieron doce meses (les molaba eso de la docena). Esto tenía una pega, que 12 x 30= 360. Así pues cada "año" se desfasaba 5 días. Lo solucionaron fácil. Cada seis años ( 6 x 5 = 30) añadían un mes extra y con eso ajustado. 

Los griegos también adoptaron ese calendario. Pero como estaban como estaban entre las diferentes ciudades-estado, empezaban el año en cada polis en distinta fecha. Ya veis que eso de las campanadas en Grecia era un follón.

Los romanos, que iban a lo suyo, tenían también un calendario con meses de treinta y de treinta y un días. Pero lo que no tenía pies ni cabeza era que tenían diez meses, con lo que se les quedaban cada año 50 días cojos que no había forma donde meterlos. Ademas empezaban con el mes nuestro de marzo, que estaba en honor de su dios máximo, Marte. Y también mucha de la nomenclatura de meses ha llegado a nosotros por obra y gracia de los romanos. Los meses séptimo, octavo, noveno y décimo del calendario romano se llamaron september, october, november y december ¿Os suena?. Pronto vieron nuestros romanos que ese calendario de diez meses era un atraso, así que el segundo rey de roma metió otro mes, januarius y los sacerdotes pusieron otro, februarius. Ya tenemos doce meses con días alternos, pero los meses tan pronto tenían 29 como 31 días y eso era un follón y cada poco había que andar con el dichoso ajuste. 

Fue el gran Julio César quien organizó el tinglado. Decretó que el año iban a ser doce meses, con meses alternos de 30 y 31 días, con lo que ya tenemos nuestro calendario. Y para que se note que fue el quien arregló el tema, le puso al mes de en medio su nombre "Julio". Eso es mandar y lo demás nada. Poco después Augusto, que también mandaba lo suyo, metió el concepto de "año bisiesto", añadiendo un día al segundo mes cada cuatro años y bautizó al siguiente mes con su nombre, Augusto

Ya tenemos el calendario más o menos como el actual. Pero ¿Que año es?. Pues lo normal en la Edad Media era decir algo así como "el tercer año del reinado de Witila". O sea, que el concepto de "año uno" no estaba. Ya os podéis imaginar que en cada reino la cuenta era distinta, no era lo mismo el "tercer año de Witila" que el "séptimo de Hermenegildo". Vamos, un follón lo de cambiar de país a país.

Tuvo que llegar el siglo V con Dionisio el Exíguo, un monje que se aburría, que calculó cuando nació Jesús y fijó esa fecha como año uno. Como el hizo el cálculo en el 485 o por ahí, pues tiró 485 años para atrás y ahí fijo el año uno. 

Ya mas preciso fue Gregorio XIII, un papa que encargó a sus matemáticos hacer ajustes al calendario para poner la Navidad en su sitio de una vez y organizar lo de los bisiestos. Así pues año bisiesto es el que es divisible por cuatro, menos si acaba en 00 (100, 200, 300.....) que no es bisiesto a no ser que sea divisible por 400 (800, 1200, 1600, 2000....). Ya veis, se aburrían de lo lindo.

No todos los países adoptaron esa modernidad del calendario Gregoriano, hasta el siglo XX hubo países que seguían con el calendario juliano. Un poco carpetovetónicos.

Y evidentemente hay países que tienen su calendario. Los musulmanes es de lo más representativos y Corea del Norte es otra rareza. Bueno, esos van a lo suyo. Los budistas van por delante, los chinos también. Los hebreos van por el año 5.778, que ya es ir

Ha habido curiosidades en esto de los calendarios. El italiano Cesare Emiliani propuso que el año uno fuera el de las primeras ciudades. Según ese calendario (se llama calendario holoceno) estamos en 12.018. Que ya es estar

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