Hace un par de años hubo un cierto revuelo debido a que el gobierno homenajeó a la División Azul, las tropas terrestres que encuadraban españoles y que fueron enviadas por el gobierno de Franco en 1941 a pelear en el frente ruso bajo mandato alemán. Desde mi punto de vista ese homenaje a la división en sí, sobraba. No le veo justificación a honrar la memoria de un cuerpo que combatió junto a los nazis
Lo que pasa...... pues que a nivel individual es otra cosa. Ahí la cosa cambia, y mucho. Una cosa es "la división azul" y otra muy diferente son las personas que la integraban
Está claro que dentro de esas fuerza habría corajudos falangistas pro nazis, eso es cierto. Pero también lo es que hubo personas que se enrolaron por algo tan humano y cotidiano como es el hambre. Simplemente por que la paga era buena y, que quieres que te cuente, hay que dar de comer a los chavales y a la mujer
O personas que con un hermano o un padre en la cárcel esperando desfilar delante de un "juez" militar y que sabían que destino iba a llevar la persona querida, tuvieron que enrolarse a fin de intentar conmutar la pena de muerte por algo un poco más llevadero
Y también hubo personas que lo hicieron para evitar pasar por delante de esos tribunales de excepción personalmente. Eso es muy humano ¿No creéis amigüitos?. De hecho mi abuelo acabó en el frente en la guerra civil en el bando golpista simplemente por que si no hacía lo habrían asesinado. Le faltó poco al buen Benito para acabar con un tiro en la nuca; la intervención de un vecino del pueblo evitó que él y otro señor de Peralta fueran asesinados esa noche. Otros seis vecinos que iban con ellos en el camión corrieron peor suerte
En resumidas cuentas, que ponerse en el pellejo de todas aquellas personas que acabaron en la fría Unión Soviética pegando tiros desde el punto de vida actual es harto complicado. Y quien pretenda hacerlo, para mí, es un cínico. Cada uno de los que allá fue, cada uno de ellos, es una historia diferente.
Los hubo que lo hicieron convencidos de lo que hacía, por afección con el régimen nacionalsocialista. Pero a otros fue la necesidad la que los empujó a ese punto.
Hoy os voy a contar una historia que allí sucedió. Una historia de bravura protagonizada por un grupo de compatriotas nuestros. Una historia de un sacrificio que quienes lo hicieron lo hicieron por que sí, por que era su trabajo y por que les tocaba. Sin más
Esta historia se vivió en las orillas del lago Ilmen, ese sitio tan bonito que encabeza estas líneas.
Era el invierno de 1942 y unas tropas alemanas habían quedado aisladas tras un repliegue. Unos seiscientos alemanes, como os digo, cercados por tropas soviéticas bastante cabreadas; entre otras cosas por que los alemanes habían hecho pocas lindezas con sus compatriotas.
Había que romper ese cerco e ir a auxiliar a los aislados. Y para ellos se eligió un destacamento de la división azul, unas tropas de élite que eran esquiadores. Sí, sí, amigüitos, españoles esquiadores en los años 40. Para alucinar. La misión era cruzar por encima del lago helado para ir a apoyar a los sitiados en la otra orilla. El día estaba bastante fresquito. De hecho se midieron temperaturas de cincuenta bajo cero en el lago de marras. Frío hasta para ser de aragón.
No os creáis que el lago era "una pista de patinaje". Los ventisqueros habían creados innumerables grietas y taludes que era una tortura cruzar. Y eran treinta kilómetros de esa tortura. No os aburro con más detalles, luego os dejo un par de enlaces donde se cuenta todo con profusión
El caso es que contactaron con las tropas cercadas después de batirse el cobre con los soviéticos duramente. Y estuvieron apoyando a los alemanes durante otros tres días.
Entre alemanes y españoles rompieron el cerco y volvieron a sus líneas. Para que os hagáis una idea, entre el frío y las balas de 206 que salieron volvieron...... doce.
En la IIWW en ese frente hubo soldados españoles de la división azul, pero también hubo españoles voluntarios entre los soviéticos. Perdedores de la Guerra Civil que cruzaron toda Europa, que estaba bajo la bota alemana, para unirse a los que ellos consideraban sus camaradas.
Allá, en la fría Rusia, la Guerra Civil Española continuó.
Yo no digo que haya que homenajear a la División Azul; a fin de cuentas fue lo que fue y su misión era apoyar la idea nacionalsocialista. Pero de ahí a tirar por tierra la memoria de muchos hombres que no tuvieron otra opción hay un trecho largo. Un poco de respeto a la memoria de esos hombres, que no conocemos todas las historias de todos lo que allá fueron
Os dejo enlaces
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