jueves, 21 de abril de 2016

Parto natural

Música de hoy, "Mar de amor", de Labordeta





Os presento a Caroline Lovell. Falleció en enero de 2.012 y era una persona que defendía el derecho de las mujeres a dar a luz en su casa. Murió tras el parto, en su casa.

Hoy abandono el sarcasmo que me caracteriza por que creo que este es un asunto serio, tanto por el fondo que tiene como por el hecho de que se utilice la muerte de una persona para tildarla de idiota o de retrógrada

Parto de lo que siempre os digo, de que la ciencia es la que ha hecho que hoy vivamos fuera del barro y el lodo. Os conté aquí hace tiempo la historia de Ignac Semmelweis y de su cruzada por salvar la vida de las mujeres y de como esto le costó la vida. Hace escasos ciento cincuenta años la mitad de las mujeres morían o durante o tras el parto

Ahora, en nuestro primer y bien alimentado primer mundo, ha surgido una corriente que defiende el derecho de las mujeres a dar a luz en su casa atendidas por personal médico competente. Bien, yo no tengo nada en contra, eso lo que cuesta es dinero y recursos. Y por mucho que me lo argumenten, yo creo que siempre estará mejor preparada una sala de partos que una habitación de una casa cualquiera. Y también es cierto que hay mujeres que fallecen tras el parto en un hospital. Ahora bien, a mí si me tocara elegir, preferiría que o sea mi mujer o cualquier amiga mía fuera a un hospital

Esta corriente que os digo argumenta, y creo que tiene su parte de razón, que es mejor y más tranquilo estar en casa para traer una criatura al mundo. Y como os he dicho, Caroline falleció tras el parto

Esto ha servido para que se desate una ola de críticas que la definían como egoísta, como retrógrada y como ignorante, cuando esta mujer no era nada de eso. Puedes estar a favor o en contra de una corriente de pensamiento, pero cargar contra un muerto que no puede ya defenderse me parece lo más mezquino

Desde un distinto parecer con Caroline como tengo, la defiendo y defiendo su derecho a discrepar con argumentos como esta mujer ofrecía. Que no era ninguna ignorante y que iba son sus gráficas de fallecimientos en hospitales y con sus cifras de costes sanitarios. 

Os dejo algún enlace


Dejemos a los muertos tranquilos

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