jueves, 28 de enero de 2016

30 años no es nada

Música de hoy, Cat Stevens "Father and son"




Hoy hace treinta años del desastre-accidente-desgracia del OV-099, más conocido como transbordador Challenge. A los setenta y tantos segundos del despegue, en la que era su décima misión espacial estallo en mil pedazos falleciendo toda su tripulación.

En el viaje que los amigüitos hicimos a Florida uno de los días nos dimos una vuelta por Cabo Cañaveral. Es impresionante y conmovedor ver uno de estos transbordadores de cerca. Cuando los ves en la tele te imaginas algo grandioso, pero de cerca casi casi se asimila a una palabra: cutre. Y la sensación que nos llevamos es que no nos montábamos allá ni locos. Daba sensación de cualquier cosa menos de seguridad. 

Está claro que en ese momento teníamos en la cabeza las cabinas de los modernos aviones y aquello se asemejaba a una de esas como un huevo a una castaña. Todo parecía viejo. Está claro, el transbordador es un proyecto iniciado en los años setenta y puesto en marcha en los ochenta, pero con ideas y componentes de los setenta precisamente. La idea con la que me fui de ver ese transbordador es que sus tripulantes tenían que ser de la misma madera que los que cruzaron por primera vez el Atlántico o los exploradores polares de principios del XX. Unos héroes. 

Está claro que era un prodigio tecnológico, pero un prodigio sin probar ni testar. Así que hala, ponte a los mandos y con cien toneladas de hidracina debajo de ti, dale al acelerado y reza a quien sepas para que eso no explote. Hasta que ocurrió. Primero fue el Challenger en el despegue y luego el Columbia en el aterrizaje. Tras esto el programa de transbordadores se clausuró y con ello............ gran parte de la investigación espacial. Ahora el llevar piezas a la Estación Espacial Internacional es tarea exclusiva de los rusos con sus Soyuz. 

Es lógico que en estas épocas "con la que está cayendo" la gente mire con suspicacia los fondos destinados a estas cosas del espacio. Normal, si no te llega para pagar la calefacción en invierno como para venderte las ventajas de salir al espacio. Pero es en este campo tan difícil y complicado donde más ha progresado la ciencia y de donde muchos de los avances tecnológicos de los que ahora disfrutamos se han producido

Hay que seguir apostando por la investigación ahí fuera, no como "carrera espacial", como se concebía cuando el mundo o era soviético o yanqui, si no como colaboración de toda la humanidad.

Treinta años. Anda que no ha avanzado la ciencia.

Un recuerdo por aquellos héroes que fallecieron en el Challenger y en el Columbia, y por todos lo que tuvieron el valor de ponerse a los mandos y salir "ahí fuera".

Os dejo un enlace a la historia del desastre


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