viernes, 16 de octubre de 2015

Extinciones repentinas

Música de hoy, de la banda sonora de "El último mohicano". Mira que es mala la película pero la música tiene algo


Os presento a la saiga de las estepas kazajas, esta es  la versión chica


Y este es el novio



Ya veis que la pobre no es muy agraciada y guarda cierto parecido con su primo Alf, el extraterrestre


Este pobre animal (la saiga, no Alf) es el antílope en mayor peligro de extinción del mundo. Lo que pasa que vive en un país pobre y aburrido y no sale en la tele. Una desgracia vivir en Mongolia y en Kazastán, no ganas para disgustos

El animal en cuestión era relativamente frecuente y abundante hasta los años 80, años en que las repúblicas socialistas se pusieron por su cuenta abandonando el paraguas de la URSS. Bueno, en realidad siguieron gobernadas por los mismos que mandaban, lo que pasa que estos sátrapas ya no daban explicaciones a Moscú y hacen y deshacen a su antojo

De repente el paso del sistema comunista al capitalista empobreció a la gente que se dio de bruces con la realidad. Y eso supuso que muchos granjeros tuvieran que volver a practicar lo que el hombre siempre ha hecho para sobrevivir: la caza.

El antílope en cuestión es un poco mayor que un corzo, tiene uno 80 cm de alzada. Vive en manadas y estaba acostumbrado a que no se le molestara. Bueno, pues en pocos años pasó de un censo de un millón a poco mas de 50.000, victima de la necesidad humana. Ese hambre se sumó a la cosa esa que llaman "medicina tracidional milenaria", que consiste fundamentalmente en acabar con toda la fauna que te rodea. Tigres de bengala, rinocerontes, leones y ahora la saigas cayeron abatidos para alimentar las reboticas de los chinos pudientes.

Caso curioso ese de esa medicina tradicional. Solo está al alcance de los muchapastez chinos, el chino pobre se tiene que conformar con una cataplasma de hierbas de la cuneta de la carretera. 

Bueno, a lo que vamos, a las saigas

Se puso freno a la caza masiva y a la exportación de cuernos a China. Y parece que la población de estos antílopes se empezó a recuperar. Hasta que hace pocas semanas una tremenda mortandad de la que no se saben las causas ha vuelto a mermar a la población a la mitad. Hasta ahora la muerte se atribuye a dos bacterias, pero unos veterinarios británicos que están llevando el tema dudan de que la causa final sea esa. 

El caso es que nos enfrentamos a que una especie puede desaparecer y encima lo va a hacer en silencio. De hecho muchos de nosotros ni siquiera sabemos lo que era una saiga

Nada como se pobre para que nadie te haga ni caso




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