Música de hoy, T-Rex "Get it on"
Arghhhh, arghhhh. Os lo conté hace años en una entrada que se tituló "Putos jabalíes". Era esta
Pues resulta que no solo tenemos que bregar contra las administraciones que siguen en sus trece y catorce acerca de lo que hay que hacer y no hay que hacer en el pinar quemado. Bueno perdón, acerca que lo que otros pueden hacer o no hacer, por que lo que es ellos, hacer no hacen nada de nada.
No solo es la administración. Os conté que los jabalíes hace un par de años se pegaron el atracón padre con la bellota sembrada y que tuvimos que volver a plantar con planta viva para evitar que los puercos nos dejaran sin encinar.
Ahora son los corzos. A todo el mundo nos gusta ver a estos entrañables animalitos por nuestros montes. Son la señal de que poco a poco la naturaleza se va recuperando. Lo que pasa es que la naturaleza no es lo que Walt Disney no contó. Los leones no elevan a sus hijos para ofrecerlos al sol, los hipopótamos no llevan tutú y un ciervo no es Bambi. No señor. Los animales son lo que son y van a lo que van. No son buenos ni malos, responden a su instinto. Y en este caso el instinto de los corzos es comerse las encinas y las sabinas pequeñas que hay por las plantaciones del monte.
Os pongo fotos
Dos encinas ramoneadas por los corzos
Una sabina con la corteza del tronco comida. R.I.P la sabina
Tenemos que partir de que la cadena trófica, la pirámide esa de marras que venía en los libros de naturales se fue a hacer gárgaras hace años. Y que el mundo ha cambiado y nunca volverá a ser el mismo, afortunadamente para los que vivimos en el. Soñar con que vamos a salir al campo y ese va a ser el campo del siglo XVI no deja de ser eso, un sueño.
Los jabalíes y los corzos están proliferando a más y mejor. Lógico, tienen toda la comida que necesitan gracias a las ampliaciones que se están haciendo poniendo en riego nuevas tierras de regadío y encima depredadores no tienen. El lobo hace siglos que ya no está. Y ahora el culmen de la cadena esa trófica son los grandes herbívoros que campan a sus anchas.
¿Solución? Hombre, para mí es desagradable, ni soy cazador ni entiendo la caza, entre otras cosas por que alguna vez que he ido de acompañante me ha parecido un tostón. No encuentro la gracia a meterle una bala en las costillas a un jabalí, pero eso sí, respeto a quien lo hace bajo el marco legal que tenemos. Y entiendo que o se les da caza o eso pasa a ser una plaga. No me vale la frase esa de "la naturaleza se regula sola". De la naturaleza formamos parte todos, maizales, agricultores, cazadores, paseantes, jabalíes y corzos. El que ya no forma parte es el depredador de estos dos últimos que ha desaparecido y a eso hay que buscarle solución, que no pasa ni más ni menos que por controlar el número de ellos
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