lunes, 1 de diciembre de 2014

Corre a las colinas, corre por tu vida. Corre; africano

Hoy elijo esta, "Run to the hills". Iron Maiden la compusieron en honor de todos pueblos indios masacrados en la colonización de EEUU. Y ya puestos, ahí va la letra en español

El hombre blanco vino cruzando el mar 
Nos trajo dolor y miseria 
Mato nuestra tribu, acabó con nuestro credo 
Tomo nuestra forma de vida para su propia necesidad 

Luchamos duro, luchamos bien 
Fuera de las planicies les mostramos el infierno 
Pero eran demasiados, demasiados para creer 
Oh seremos algún día libres? 

Cabalgando a traves de polvaderas y desiertos 
Galopando duro en las planicies 
Cazando a los pieles rojas en sus guaridas 
Peleando con ellos con su propio juego 
Matando por la libertad, una daga en la espalda 
Mujeres y niños y ataques cobardes 

Corran a las colinas, corran por sus vidas 
Corran a las colinas, corran por sus vidas 

Soldado azul en el desierto 
Cazando y matando, su juego 
Violando las mujeres y desperdiciando los hombres 
Solo los indios pacíficos son dominados 
Vendiendo su whiskey y tomando su oro 
Esclavicen a los jóvenes y destruyan a los viejos 

Corran a las colinas, corran por sus vidas 
Corran a las colinas, corran por sus vidas



Muchas veces os he hablado de África y del amor que siento por esos paisajes y esas tierras. Aquello es el origen de todo y de todos y de allí venimos. Y así se lo pagamos. Os he hablado de lo que fue la colonización, con los primeros genocidios organizados y lo que ha sido la descolonización, dejándolos abandonados a su suerte en mano de cuatro sátrapas asesinos

¿África estuvo en manos de Europa? Casi casi esta pregunta puede ser una afirmación al 100%; pero no lo es. Hubo un territorio que fue propiedad privada de una persona; lo que ahora es el Congo. Se llamaba Congo Belga, pero en realidad no era colonia belga; era propiedad en exclusiva de su Rey, Leopoldo II de Bélgica. Vamos, que era su finca particular. Y con el poder de hacer y deshacer a su antojo y sin dar explicaciones a nadie.

La historia la escriben los vencedores, sobada frase. Y Bélgica ha tenido la suerte de estar siempre en el bando vencedor. La historia tilda de genocida a Hitler, a Stalin, a Pol Pot o a Mao. O perdieron guerras o alguien vino después a quien le molestaba su herencia y escribió en consecuencia. Pero en el caso de Leopoldo II, casi no hay nada escrito. El viejo dicho ese de

"Tapa, tapa; que eso es muy feo"

Y Leopoldo II ha pasado casi de puntillas, mereciendo como se merece figurar en la lista que antes he enumerado.

El afán de riqueza y la avaricia de este ogro le llevó a esclavizar a todos los africanos que vivían en el Congo para utilizarlos en la explotación agrícola de aquellas tierras, fundamentalmente en el negocio del caucho. Literalmente quien no lograba la tasa semanal de látex, era ejecutado. Todo por el segundo afán más viejo del mundo; la codicia

En Berlín en 1884 se repartió África para los países europeos. El hijo de la gran puta de Leopoldo había creado una asociación humanística para el desarrollo de África, una especie de ONG actual y presidida por él mismo. Y utilizó esta asociación para hacerse con el control personal de esta zona del mundo que ahora es Congo, Ruanda y Burundi. Y como os digo, allí estableció su cortijo.Encargó el trabajo de establecer las colonias a otro tipo que si hay infierno, estará en el. Ni más ni menos que a Stanley, el explorador que encontró a Livingstone y al que la historia lo ha tratado como un héroe siendo lo que era, un auténtico carnicero. Y entre esta pareja, Leopoldo y Stanley, y 16.000 mercenarios, a sangre y fuego, crearon la mayor finca privada que la historia ha conocido. Sobre una montaña de cadáveres.

Entre diez y doce millones de africanos murieron bajo las botas de estas bestias avariciosas.

En 1.907 unos misioneros ingleses contaron al mundo lo que allí ocurría. Y el pueblo belga primero se quedó estupefacto y luego bramó de indignación reclamando el fin de esa salvajada. Pero hasta de eso sacó tajada Leopoldito. Cobró 95 millones de francos belgas de la época al propio parlamento belga por renunciar a "su finquita".

Espero que si hay algún dios, tenga a Leopoldo, a Stanley y a esos 16.000 criminales en la peor de las calderas.

Si queréis saber mas sobre esto, aparte de todo lo de internet, hay un par de libros estupendos. "El corazón de las tinieblas" de Joseph Conrad y "El sueño del celta", de Mario Vargas Llosa

Unas imágenes




Un látigo de piel de hipopótamo, lo que utilizaban
los mercenarios para escarmentar a los africanos.

Hitler, Stalin, Pol Pot y Mao. Y faltan muchos a los que la historia está perdonando.La historia no sirve para nada. Sólo para conocer. No redime, ni castiga ni repara nada. Sólo es historia

In memoriam



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