jueves, 24 de julio de 2014

Masacre de Sabra y Shatila

Música, Alberto Cortez. Sabra y Shatila



Ayer hablaba del la sensación es de "esto yo ya lo he vivido". Pues esto es lo que siento al ver lo que está ocurriendo estos días en Israel, que esto ya lo hemos visto. La única diferencia con anteriores ediciones es el número de muertos. La fotos, las noticias, lo comentarios, los apoyos, lo rechazos, son los mismos que otras veces.

Hoy os voy a hablar de algo que ya está un poco en el olvido. Son las masacres que se cometieron en dos campos de refugiados. Y hay una pequeña diferencia con lo que está ocurriendo en la actualidad o lo que ocurrió hace cuatro años: son matanzas que se hicieron como se hacen de verdad las carnicerías: a ferro. O sea, tirando de machete y cuchillo. Recuperando la más vieja tradición del ser humano

El 14 de septiembre de 1982 hay un atentado contra el cuartel de la milicias cristianas maronitas en Beirut (Líbano) y mueren cuarenta personas, entre ellos Gemayel, el líder del movimiento. Ante la escalada de acontecimientos e incumpliendo los acuerdos con EEUU, Israel destaca dos divisiones en el oeste de la ciudad. Al frente de las divisiones está el general Eitan y de Ministro de Defensa; el halcón, Ariel Sharon. 

Las tropas israelíes cercan los campos de refugiados de Sabra y Chatila. Y Sharon y Eitan se reúnen con los responsables de las milicias cristianas, animándoles a entrar en los campos a detener a los terroristas de la OLP responsables del atentado. Se supone que se han escondido entre los refugiados. Bueno, he dicho campo de refugiados pero en realidad son campos de concentración si somos estrictos con para lo que fueron construidos. O sea, que la misión y el objetivo están claros. Los israelíes cercan los campos y las milicias maronitas entran a detener. Los israelitas se encargan de mantener los campos de refugiados iluminados durante la noche a base de bengalas de magnesio para facilitar el "trabajo" de los milicianos maronitas

Lo que vino a continuación fueron treinta horas de matanzas y violaciones dentro de los campos de refugiados. Como siempre, las cifras hay que tomarlas con precaución. Cruz Roja dio una cifra, 2.400 muertos. En treinta horas

Entonces de Primer Ministro Israelí estaba Menahem Begin y la explicación que dio fue

"En Chatila no judíos mataron a no judíos ¿Qué tiene que ver Israel en todo esto?"

Decir que en el propio Israel esta noticia desató la indignación de gran parte de la población y que 400.000 personas salieron a la calle en Tel-Aviv a protestar convocadas por organizaciones pacifistas. Provocó una honda crisis en el gobierno, pero como todo, todo se olvida y nadie salió salpicado.

A la masacre de Sabra y Chatila cometida por cristianos contra los musulmanes le precedió el atentado de Damour de los musulmanes de la OLP hacia los cristianos libaneses (el que os he contado en el que murió Gemayel). Al atentado de Damour precedió la matanza de Karantina de los cristianos contra los musulmanes. Y a Karantina precedió las masacres del Sábado Negro de todos contra todos....... así ha sido siempre en estas tierras y así hasta el asco y la extenuación







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