jueves, 19 de diciembre de 2013

El poder de la comunicación

Esta semana han ocurrido un par de cosas que me han hecho pensar, y mucho. El triste suceso de la familia de Sevilla en la que tres personas han fallecido y el post mío al blog del lunes, el de las secta de Cross-Fit.
Ya se que parece que no tienen nada que ver, y en realidad es así, pero sí que he sacado una enseñanza de ello

El domingo nos levantamos con la noticia de la muerte de esas personas. Los medios de comunicación tanto escritos como hablados, amén de todas las redes sociales, soltando vapor de indignación por el caso. Se nos presentó la noticia como que eran una familia al borde de la indigencia y que se alimentaban de comida recogida en los contenedores. Luego ha ido avanzando la semana y las investigaciones están en marcha, pero un muro de silencio ha caído sobre el sumario y hasta que no se sepan las conclusiones todo el mundo se ha apuntado al partido de la prudencia.

Pero lo cierto es que lo primero que se nos vendió fueron esos titulares de “comida recogida en la basura”. E igual es cierto que recogían de los contenedores. Tal y como va el tema, nadie estamos a salvo de que dentro de un tiempo caigamos en la desgracia y la indigencia. No sabemos. Pero los TITULARES fueron los que fueron y las “redes sociales” ardieron pidiendo dimisiones, responsabilidades y culpas. Y ojo, que soy de los que piensan que estamos metidos en un merdé a nivel mundial y que alguien debería dar explicaciones por esto. Pero de ahí a llevar el caso de esta familia a donde se ha llevado hay un abismo. Sobre todo por que en el fondo nos hemos dado de cuenta que no había nada claro.

Ahora bien, siempre hay medios, partidos o grupos que les viene bien cualquier desgracia para sacar a la gente a la calle. Y en esto meto a los altavoces de  izquierda utilizando la crisis y a los de la derecha hace años con las víctimas del terrorismo. Son iguales, cualquier noticia es buena para llevarse el ascua a su sardina

Ahora voy a mi blog y a lo que posteé el  lunes. Lo de la secta del deporte. Creo que me quedó una entrada salada e iba a ser sólo una más de las que uso de “relleno” entre las cosas del monte. No pensaba que iba a tener la repercusión que tuvo

 En el blog entráis una media de 70-90 personas al día. Estoy muy contento y muy bien acompañado por vosotros. Os pongo una captura de pantalla de las estadísticas mensuales de entradas. Veis que es una línea más o menos plana y contínua en torno a la cifra que os digo. Pero hay tres picos, uno un día que escribí sobre el cáncer, otro el día que denuncié el vertido en el monte y otro el de la “secta de peralta”. Esos días las entradas fueron de 150, 161 y 404 respectivamente.

       
Lo cual me lleva a una reflexión. Cuando las personas vemos algo que nos choca o nos llama la atención es cuando fijamos nuestro interés en esa noticia. Lo del cáncer es algo que a todos de una u otro forma nos ha tocado de cerca, lo de los vertidos en nuestro querido monte a todo el mundo le importa, y lo de la secta en nuestro pueblo, vamos, eso es la leche. Ese día, 404 amigüitos me visitasteis.

A mí me ha hecho pensar en la responsabilidad que tenemos los que tenemos altavoz, pluma o atención del público de una u otra forma. Una responsabilidad que nos tendría que conducir a expresar sólo noticias verídicas y contrastadas; a publicar artículos que condujeran a la mesura, la prudencia y la reflexión; y tal y como están los ánimos a contribuir a la unidad y al pensamiento crítico pero no al grito y a la descalificación
Lo de según que médios de comunicación es patético. Sólo buscan el titular grande y vender aun a cuenta de crispar. Lo de la televisión es vomitivo, con programas en los que en vez de debates no hay más que gritos. Y lo de la radio para mear y no echar gota, con tertulianos todos del mismo color para que no haya discrepancias.

Yo intentaré seguir en la misma línea, creo que tengo mi punto de socarronería pero ni soy faltoso ni miento. Y sin olvidar para  qué creé este blog, que en el fondo es otro medio de comunicación para contaros como van nuestros montes. Y sí que pido a todos los que tenemos predicamento un poco de racionalidad desde nuestras teclas, imágenes o micrófonos. Y no mentir

Hay un dicho, que no refrán, ruso. Frío como ellos y como su clima. Con el aullido de los lobos siberianos entre sus sílabas. A mí me gusta mucho:

“Con la mentira se puede llegar muy lejos, pero jamás se puede volver atrás”

De todas formas, eso de que yo tengo pluma siendo mas basto que una tormenta de azadas, ya tiene su gracia, ya. Bueno todo es según el cristal como se mire, una vez una chica me dijo que yo tenía gestos amanerados. Igual. No sé. ¿Qué creéis?

Buen día amigos. Un abrazo y todos y gracias por vuestra atención diaria

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