sábado, 13 de abril de 2013

Capítulo tetragesimo octavo "voooolareeeee, ooooohh oh





Voy a meter algo de risas por medio, que el hilo de los presidios es un poco recio para empezar el año

Uno de mis compañeros de porronaventuras me vino con una embajada

"Mapuntao a un curso de parapente. ¿te animas'"
"¿Es peligroso?"
"No. Lo único que puede ocurrir es que te mates"
"Ah bueno. Pues entonces me apuntas"
...
Un sabado matinal de invierno nos fuimos a logroño, que allí estaban los monitores. Gente maja. Una pequeña charla acerca del material, consejos de seguridad (muy buenos profesionales, lo primero que nos contaron fue lo QUE NUNCA HAY QUE HACER). Y se inicia la práctica.

Consistia en correr ladera abajo desplegando la vela e intentando mantenerla en el aire equilibrada. Quien estas lineas firma pertenece al género masculino, o sea que: correr+desplegar+mantener+equilibrio=4 cosas a la vez. O sea, que la ecuación es muuuy complicada para un varón. Resultado, desastre total. Tooooda la mañana por el suelo catando la blanda roca caliza y los pinchones de esa puta cuesta en los alrededores de Logroño. Mi compañero es un tío bastante hábil, para el segundo descenso consiguió equilibrar y fue bastante bien. Yo según avanzaba la mañana, entre los nervios y la mala ostia, iba a peor. El último tortazo fue de impresión, de hecho ni se rieron.
Pausa para comer. Yo con cara de pocos amigos y de "comoseteocurradeciralgocojoelcochequepaesoesmioymevoy".

Mi colega, muy prudente por su bien, callado como un muerto
Tres de la tarde, sigue la melonada en otra zona. Hacia un lado, cuesta. Hacia otro, barranco con salto de uno cien metros de altura. Y el monitor

"Bueno, podemos seguir practicando con la vela. Luego, si alguien se anima, se puede hacer un salto. La tarde está muy tranquila de viento y este es un lugar ideal para primer salto. ¿Alguien se anima?"
"Yo voy a saltar ya"

Se vuelven y me miran como miraría un guardia civil a un tipo al que pilla con tres de alcohol, fumado y con una bolsa de speed en el asiento de al lado. mi compañero

"Jesús ¿Vas a saltar?"
"Yo no estoy dispuesto a estar toda la tarde recorriendo matas de pinchos y rodando por el suelo. O sale bien y vuelo, o me mato. Ya estoy harto. Tan dificil no será"

Bueno, me puse al inicio de la ladera. Apreté un güevo contra otro. Me lanzo a correr. Cuando sientes el tirón hacia atrás de la vela, recuperas velocidad y te tiras cuesta abajo viendo que el barranco se aproxima y oyendo a todos gritando detras "corre corre corre" es impresionante. Y no se te ocurra parar.
Pues eso, ves aproximarse el final, vas ganando perspectiva y vas viendo el valle abajo. Y ya el borde del barranco. Yo me imaginaba ya el cartel que iban a poner de "Aquí se mató un melón".
Pero no amigüitos. Llegué al final de la ladera sin percances, se acabó el santo suelo bajo mis pies e inicié un bonito, placentero y tranquilo vuelo sobre tierras riojanas. Y como podeis leer, aterricé sin problemas.
Y, de verdad, volar en parapente es muy bonito, tranquilo, relajante y seguro. Ahora los tiempos han evolucionado y podeis probar con total seguridad un biplaza. Es una experiencia muy bonita.
Os lo recomiendo. Mas torpe que yo, no creo que seais.
Menos valientes, quizás :-) :-) :-)Ver más


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