Una de las cosas atractivas que tiene el verano es que la gente vamos mas ligeros de ropa. Eso, unido al ser observador, puede dar muchos datos de la persona que tienes enfrente.
Es que en inverno entre forros polares, calcetines, pantalones largos....... es de los mas aburrido. Pero cuando llega la canícula llega el momento de conocer un poco mas íntimamente a tu vecino. A poco observador que seas puede hacerte idea de apego a la higiene que tiene la fauna semoviente que te rodee.
Esos pantalones cortos por encima de la rodilla que muestran esas piernas con pelos como chimeneas de alto horno.... esas camisetas sin mangas por las que asoman esos capilares axilares similares a las lianas de tarzán..... esas mangas cortas que te muestran el anvés del codo y la escasa higiene del propietario. Son momentos que como se dijo en Blade Runner "He visto cosas que vosotros no creeríais....."
Lo mejor está abajo, en los pies. En verano el personal solemos llevar sandalias o incluso canclas (sholas en Canarias) y eso permite disfruta de la contemplación de esos callos, esos juanetes, esas plantas de piés...... y depende del tamaño, también puedes apreciar las pelotillas inter-dedos semifosilizadas pertenecientes a épocas del cámbrico o por ahí.
Pero lo mejor son las uñas. Uñas que perfectamente se pueden asimilar a las garras de los gavilanes por el tamaño y tenacidad o a las conchas de mejillones por el color y las irisaciones de sus cáscaras. Las uñas de los pies es de lo mas divertido de observar en verano
Eso sí, y ahora viene el consejo de hoy. Cuando os cortéis la uñas hacedlo con el instrumento adecuado. Esto puede variar desde una delicada tijera pequeña y curvada hasta una tenaza de encofrador, depende del grosor de lo que haya que cortar-podar.
Y el producto de dicha corta-poda NUNCA NUNCA hay que tirarlo por el inodoro. Las uñas, y ahora va en serio, es de lo mas dificil de tratar en una depuradora. Se pueden tardar meses en descomponer o compostar una uña. Así que cuando os cortéis las garras lo que hay que hacer es coger los trocitos y en vez de al inodoro, tiradlo a la basura. Evidentemente al orgánico, no a envases ni a vidrio, aunque haya uñas con dureza superior al cristal
Así que lo que os digo. Sed pulcros en verano, y las uñas, a la basura. No por la taza del váter.
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