¿Os habéis planteado alguna vez cual puede ser el oficio mas curioso del mundo?. Evidentemente a esta pregunta habrá tantas respuestas como interrogados, pero os voy a dar yo la mía, dado que entre nosotros no existen secretos.
Recepcionista de hospital. Así de simple
¿Os imagináis el montón de preguntas extrañas que habrán oído?¿La gente tan peculiar a la que habrán atendido con paciencia infinita?¿El montón de problemas que les habrán transmitido los pacientes?
Valoradlo, valoradlo y me decís
Hoy os voy a contar un chascarrillo de hospital. Algo bonito para la hora del desayuno, por lo cual ya estáis avisados de que el tema tiene su punto de científico. Esto me lo relató un amigo que tengo que trabajó en el Hospital de Navarra y ocurrió hace varios años
Pues resulta que estaba nuestro protagonista ese día en la recepción del hospital. Había una fila no muy larga y de gente paciente. Normal, todo normal, nada hacía sospechar la tragedia que se cernía sobre ellos. La gente pasaba educadamente al mostrador respetando el turno y esperando "tras la línea". Todo un prodigio de buen hacer y de cortesía, vamos.
Un caballero portaba en su mano una bolsa de plástico a la vez que esperaba el turno. Llegole dicho turno y se aproximó al mostrador. La conversación fue mas o menos así
"Buenos días"
"Buenos días. ¿En qué puedo ayudarle?"
"Busco para entregar para unos análisis"
"¿De qué, caballero?"
"De las tripas. Que me duelen las tripas hace días y me mandaron para hacer unos análisis hace quince días y aquí estoy"
"Ahhhh, entonces a digestivo. Suba a la planta......"
"Por cierto. Que el botecico ese que me dieron no vale para nada. Allá no cabe casi nada. Así que me he tenido que apañar con lo que tenía por casa"
Y ante los atónitos ojos de la persona de recepción nuestro caballero sacó el contenido de la bolsa. Dentro de ella había dos tarros de nescafé. Y dentro los tarros llenos con los excrementos de nuestro protagonista de los últimos quince días
"Arghhhhhhh. UNA MUESTRAAAAA...... UNA MUESTRAAAAAA........ NO LA MIERDA DE LOS ÚLTIMOS QUINCE DÍAAAAASSSSS...... UNA MUESTRAAAA. Y PARA ESO ERA EL BOTEEEEE PEQUEÑOOOOOO"
"Ahhhh joder. Ya me parecía a mi raro, ya. Es que como le digo en ese bote no cabía nada y yo......"
El pobre recepcionista sugirió al ilustre y resolutivo caballero que hiciera el favor de volver a meter los botes de nescafé dentro de la bolsa, que la mitad de las personas de recepción estaban ya con un tono lívido bastante preocupante. Y así lo hizo nuestro protagonista
"Pues cosas de estas, en el hospital a diario. No tan extremas, cierto es, pero no veas la fauna con la que hay que lidiar"
Ahora intentad hacer un ejercicio mental e imaginad las cacas de quince días embotadas en dos tarros de nescafé. Allá, de diferentes irisaciones, tamaños y texturas. Para mayor gloria de la persona que tuviera que hacerse cargo de esa "pequeña muestra" y proceder a la analíticica
Es que vamos. Como somos
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