viernes, 10 de julio de 2020

Cosas que indignan

Música de hoy, pues "Gafas de sol", del último trabajo de Loquillo





Ved la foto que encabeza estas líneas. Es una señal de tráfico de estas nuevas que se han ido añadiendo al código de circulación y que creo yo en mi creer que yo no la estudié. Es una señal que transmite alegría, tranquilidad, paz, serenidad. Un adulto y un niño jugando a la pelota mientras un automovil se aproxima a velocidad lenta por lo que se supone que es una vía urbana. Esa suposición la indica esa casita que es la casita que todos hemos dibujado en nuestra tierna infancia

Bueno, para serlo falta la chimenea soltando humo y el pajarito revoloteando en torno al sol.

Una señal entrañable

Los que sois de mi edad ¿Recordáis vuestro aprendizaje del carnet de conducir? Yo hay una señal que creo que nos ha cambiado en perspectiva, la señal esa de "peligro, animales sueltos". Hace sesenta años había animales sueltos. Cuando yo estudié el código de circulación, apenas los había. La urbanización y la industria se los había llevado por delante. Ahora han vuelto y los jabalíes y corzos campan a sus anchas por las tierras del Ebro. De haberlos a no haberlos y de nuevo de vuelta

Tempus, amigos. Tempus fugit

Pero hay una señal que no ha cambiado. Es esta

Ahí tenéis a un fornido albañil realizando sus tareas de mantenimiento o construcción de nuevas obras. Manteniendo nuestras carreteras intactas para poder pasar nosotros con nuestros flamantes audis, land rover o lo que toque.

Normal. Todo normal ¿No?

PUES NOOOOOOOO. INDIGNADO ME HALLO. Y TENGO MIS MOTIVOS

Ahí va de nuevo la secuencia



¿No véis nada raro?¿De verdad? Eso es por que estáis mediatizados y totalmente abducidos por esta sociedad maníaca. Volved a mirar esas señales

¿De verdad que no apreciáis nada raro?¿De verdad?

Vergüenza siento amigüitos. Terrible vergüenza

Ved la primera señal que encabeza estas sesudas líneas. Gente diviertiéndose, gente que posee pelota, automóvil y vivienda. Gente dedicándose a la holganza y a disfrutar de la vida. La otra es un señor trabajando duramente sometido a los elementos. Al frío, al calor, expuesto a accidentes. En definitiva, dos mundos totalmente diferentes.

Pero..... ¿Véis el color del señor que trabaja?¿Apreciáis el color de los que están de fiesta....? ¿Ahora si? Pues está claro. Los que se dedican a la holganza y el haraganeo, los que son poseedores de elementos de riqueza, los que están tranquilamente zongoneando son...... blancos. Y el que está a cargo del montón de grava es...... negro

Con esto llego a la conclusión de que nuestro código de circulación es racista. Muy racista me atrevería a decir. Supremacista incluso. Rozando lo hitleriano me atrevería a apuntar.

Habrase visto. Los blancos jugando al furbol y los negros amasando mortero. Donde se ha visto tamaño insulto a la humanidad. Hay que derogar cuanto antes esas señales por racistas. Propongo que desde ahora en adelante todas las señales en las que salgan formas humanas sean verdes. Y de ellas la mitad con forma femenina y la otra mitad masculina, por cuestión de sexos. Eso sí que estaría bien

Y mas aún. Los días impares deberíamos circular como lo hacemos, por la derecha. Pero los días pares deberíamos hacerlo por la izquierda, para que sea políticamente como manitú manda. Y así segun el día tomar las salidas a la derecha o a la izquierda. Sería un buen ejercicio contra el alzheimer creo, mantendría nuestra mente despierta.

El mundo debe avanzar hacia la igualdad. Basta ya de un código de circulación racista y discriminador. Es simple, basta con cambiar todas las señales de tráfico en las que aparezcan personas. Además generaría trabajo como quería Keynes.

Y no te digo ya nada si se aceptara mi sesuda y brillante idea de circular cada día en un sentido. Los talleres de chapa y pintura estarían encantados.

Es una idea mía y que la ofrezco gratis por el bien de este país. Desprendido y generoso que es uno.

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