lunes, 24 de junio de 2019

Capítulo ducentésimo octavo segundo: "Memoria"

Música de hoy, "Memorias de jóvenes airados", de Loquillo. Puto artista está hecho


Fotos de Edu



El otro día os hablaba de los porqués de viajar a África y me dejé uno de ellos en cartera, pensando que precisamente que este porqué se merecía una entrada el solito. Hoy toca hablar de ese porqué. Viajar a África es viajar en el tiempo.

Me atrevo a hablar ya no de una barrera generacional si no de una barrera temporal entre los que ya cumplimos los cuarenta y los que no lo habéis hecho. Simplemente por que nuestra forma de vida de enanos se pareció mas a la de nuestros abuelos que a la de los que hoy tienen veinte años. Me explico

Servidor vive en un barrio de esos que se llaman "las casas baratas", de esas casitas humildes hechas con materiales humildes por gente humilde. Eso de "las casas baratas" o "casas del patronato" fue una política de vivienda que se siguió en los años cincuenta para dotar a los españoles de un mínimo de dignidad en sus viviendas. En aquellos años era mas frecuente las viviendas que no disponían de baño que las que si lo tenían. Vamos, que eso de "salir a cagar a la cuadra" era de lo mas común. Como anécdota os contaré que en un pueblo vecino se construyeron estas casas para un sector de la población que vivían en cuevas. Sí, sí, lo que os cuento. En cuevas hace sesenta años. 

Tras finalizar las viviendas parte de esas personas se negaron a abandonar sus cuevas. Pues hubo que sacarlos a la fuerza y directamente dinamitar las cuevas para obligarles a vivir en sus nuevas viviendas. Viviendas que disponían de cocina con azulejo, con baño, con saneamiento y con agua corriente. Así como espacio para construir cuadras y tener los aperos agrícolas

Pues en la España de hace sesenta años en un pueblo al lado del mío las personas preferían vivir en cuevas que en sus nuevas casas. Tiene tela

Y yo mis primeros recuerdos son salir a la calle a jugar con otros niños del barrio, que de eso no faltaba, en una calle que era..... de tierra. Tenían unas aceras de hormigón de ochenta centímetros y punto. La calzada era tierra, con el consiguiente pastel que se organizaba cada vez que llovía. Y por esas calles era mas común ver pasar un carro tirado por caballerías que un vehículo a motor.

A servidor lo lavaban en la fregadera en un barreño con agua calentada en una perola en una cocina económica. Simplemente no había calentador. Y por supuesto de calefacción ni hablamos.

Ceci, que era de los mayores del barrio, a sus doce o trece años era el encargado de ir recogiendo a toda la chavalería de cinco, seis, siete...... y se encargaba de llevarnos a la escuela. Toda una responsabilidad que era absolutamente normal. Y ya os he contado el caso de un compañero de trabajo, un albañil, que a sus ocho años en La Rioja ya era pastor de cabras y que con ellas se subía temporadas de dos o tres semanas el solito al monte, a dormir en una cabaña

En el pueblo, en la provincia y en el país mandaba uno. Por que sí. Y punto. Así era la España de hace escasos cincuenta años. 

Y no te digo nada si miras un poco mas atrás, a la época en la que nuestros padres conocieron. Mirad setenta años atras y mirad Europa. Este año hemos "celebrado" el setenta y cinco aniversario del desembarco de Normandía. Europa estaba gobernada por Franco, Hitler, Musolini y Stalin. Fijáos que cuatro patas para un banco.

Y todo esto hace escasos setenta y cinco años. Una Europa ensangrentada, violenta, salvaje, sin derechos algunos para sus ciudadanos, pobres de solemnidad, donde una persona moría en verano por una diarrea..... esto está a la vuelta de hace escasos setenta años

Viajar a África y mas concretamente a Madagascar es viajar en el tiempo. Es volver a contemplar ese mundo que era hace ochena años. Ved la foto que encabeza estas líneas. Son unos malgaches que han improvisado un campo de futbol en ese patatal sin patatas. Con tres maderos se han improvisado una portería. Esto me recuerda el salir de la escuela, el poner dos montones de abrigos que delimitaban la portería, el "echar pies" para elegir dos equipos y con un balón viejo liarnos a dar patadas. Y como no, discutir por si "era poste o no era poste" y por "si había ido por encima del larguero o no".

O ved este pillastre de aquí abajo


Ahí lo tenéis con su camión artesanal desvencijado. Y ved como lo aferra, cualquiera se lo quita. Es su único juguete, su único y preciado juguete. Como en nuestra época, en la que en Reyes había eso, un único juguete. O en la época de mis padres, en las que a mi tío le regalaron tres años el mismo caballo. Se lo daban en Reyes y a los dos días mi buena abuela lo volvía a esconder a su pesar para poder volver a regalarle algo al año siguiente. Simplemente no había dinero para comprar juguetes

O ved esta foto


Una criaja de cuatro años entreteniendo a su hermano de uno, que aun ni se anda. Lo habitual hace sesenta años, época en la que los mayores nos teníamos que encargar de los peques. Así era, y era lo habitual

Ved estas otras dos. Los críos con una cuerda, dos maderas, una bolsa de plástico y tiempo e imaginación se han improvisado una cometa. Pero no una cometa de las guapas, de las que tienen timón y las puedes volar. Una cometa de las que para que vuelen tienes que estar corriendo como un demonio dado que si no van al suelo




Viajar al África rural, a la que no es de los safaris, es viajar en el tiempo. A unas épocas de las que algunos hablan hasta con añoranza. Evidentemente allá cada cual con sus sensaciones y yo entiendo que la peña recuerde su niñez con una sonrisa. Pero hace cincuenta años era jodidamente duro vivir. Y hace setenta, mucho mas. Enfermedades, falta de todo, despotismo, necesidades...... eso era el pan de cada día del ser humano

Y sigue siéndolo en África. Eso sí, en África tienen un poco la ventaja de que "hace calor",  y que la naturaleza es muy feraz. También tiene la desventaja de de que te viene la época de tifones y se te lleva la choza y si te descuidas algún hijo.

Viajar a África es viajar en el tiempo. Y yo, ser humano o parecido que ya ha cumplido los cincuenta, no puedo menos que ver a los criajos africanos y un poco recordar como era esa España de críos de hace cincuenta. 

Mucho mas parecida a África que a la España actual. Y evidentemente, gracias a Manitú

Viajad a África. Los viajes no son baratos, pero sí que os digo que un buen viaje a África de tres semanas cuesta lo mismo que tres semanas en Ibiza a lo grande. Y lo que humanamente ganas en África comparado con lo que te va a aportar Ibiza pues...... lo dejo a criterio de cada amigüito

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