viernes, 16 de noviembre de 2018

Cosas que te encuentras

Música de hoy, el Cuarteto Cedrón y su "Balada de un hombre que se calló la boca". Un tipo inteligente Mark Twain cuando dijo eso de "Es mejor tener la boca cerrada y parecer estúpido que abrirla y despejar todas las dudas"




Pues ya que estamos de dichos y decires, os cuento otra y esta en latín. "Nunc Minerva. Postea Palas", que viene a decir "Ahora Minerva. Despues Palas". Y como Minerva era la diosa de la sabiduría y Palas la de la guerra, pues ya os podéis imaginar que significaba ese romano dicho. Que ahora la sabiduría, luego la guerra

O sea, que primero a las buenas y luego a las malas

Maldito dicho, sobre todo por el tema temporal. Por que ningún romano nos contó cuanto era el tiempo de reinado de Minerva antes de cederle su turno a Palas. Todas las guerras han sido por eso, por dejar de lado el sentido común y dar paso al salvajismo

Hay un dicho en español que viene a representar eso que los romanos tan  poéticamente decían. La frase es 

"Para que vamos a hablar si lo podemos resolver a ostias"

Pues así nos pasó a los españoles, que tratamos de resolver todo a ostias.

Me he quedado perplejo tras leer ese libro de Hugh Thomas, el de la guerra civil española. Me ha aportado muchos datos que desconocía y otra perspectiva de aquella maldita guerra. Una guerra que se "celebró" no solo en el frente, si no que además en la retaguardia se vivieron episodios horrendos.

Una de las cosas que "he encontrado" de la lectura de ese libro es este pasaje que os trascribo. Es una frase de un sacerdote que estaba en prisión ejerciendo de capellán. O sea, confesando a los que iban a acabar ejecutados.

«Día 3 de febrero. Jueves. He asistido a dos ejecuciones. Un tal Francisco Espinosa, natural de Callosa de Segura (Alicante). Soldado del ejército republicano, capturado en Celadas (Teruel). No ha querido confesarse. Ha dicho que los derechistas han falsificado la religión, que quien a hierro mata a hierro muere y que los derechistas no tardarían en ser fusilados a su vez. El otro era un hombre de treinta años, de buena presencia. Capturado en Santoña. Natural de Funes (Navarra) pero residente en San Sebastián. Ha confesado, oído misa y comulgado. Este desdichado estuvo en el batallón de trabajos forzados de San Juan de Mozarrifar. Por unas palabras pronunciadas contra Franco fue detenido y condenado a muerte. Le aterraba la idea de la muerte y especialmente la presencia del piquete de fusilamiento. Ha pedido cloroformo pero se lo han negado. Ambos han sido ejecutados en el cementerio a las siete de la mañana. Este último se llamaba Florián Lacarra Iñigo.»

Es un golpe estar leyendo un libro escrito por alguien de la talla de Thomas y encontrarte con la descripción de la muerte de un vecino de un pueblo de al lado del tuyo. Y contado por alguien que llevaba ya muchas muertes vistas, o sea que lo que narra lo narra con toda la naturalidad del mundo

Dejo esta entrada de hoy por si alguien que lee esto es familia de ese señor, de Florián Lacarra Íñigo. Para que sepa que el nombre de su familiar aparece en ese libro, en "La guerra civil española" de Hugh Thomas

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