miércoles, 8 de agosto de 2018

O sea que ¿Lo sabían?

Música de hoy, "Maldito duende", de los Héroes del Silencio. A veces, el duende juega malas pasadas. Pero otras, las mas, nos lo buscamos. Lo malo es si son otros los que pagan nuestra prepotencia y chulería




Ahí arriba teneis a las siete personas que formaban parte de la última misión del Challenger, la que tuvo esas fatales consecuencias.

Para mí hoy en día los astronautas, o cosmonautas pasa rusos, son la gente con mas valor de este planeta. Hombre, no es para tanto, podéis decirme. Mira los buzos que sacaron a los críos esos de las cueva en Tailandia. Pues sí, son unos tipos muy valerosos. Pero su valor respondía a una causa, muy altruista eso es cierto y muy loable. Los de la foto salieron al espacio "por que sí", sin otra motivación que el conocimiento y aprender.

Así que como os digo, y sin quitarle nada a las personas que se juegan la vida a diario, estos tipos de la foto están hechos de una pasta especial. 

Todos los que ya tenemos una edad tenemos en la retina la imagen del Challenger desintegrándose en la atmósfera. Y supongo que casi todos nos acordamos de donde estábamos cuando vimos esas imágenes. A mí me pilló en el bar de la facultad de la universidad. ¿Donde si no?

Lo que ocurrió lo sabemos todos. Los muertos también. Pero lo que no sabemos es ¿Por qué?. Hombre, saber se sabe, lo que ocurrió es que no se le dio tanto bombo como al accidente. Entre otras cosas, por que la verdad hace sonrojar a mas de uno, dado que costó la vida a siete personas y millones y millones de euros al contribuyente.

Tras el accidente, se constituyó una comisión para averiguar la verdad. Pero no os penséis que esa comisión estaba constituida por políticos como hacemos en España, que da asco ver la calidad tanto moral como profesional de los "comisionistas españoles". En EEUU esa comisión estaba formada por personas de la talla de Neil Armstrong (el de la Luna), Sally Ride (la primera mujer astronauta y que fue tripulación anterior del Challenger), un abogado, tres especialistas en aeronáutica, un ingeniero nuclear, un general del ejército del aire y un antiguo secretario de estado. Todos esto cracks mas........ Richard Feynman, un premio Nobel de Física. El que les iba a crear multitud de quebraderos de cabeza tanto a sus compañeros como a toda la NASA

Feynman fue un tipo peculiar. Participó en el Proyecto Manhattan, era un especialista en cuántica, en el comportamiento del helio superfluído, en unas cosas muy raras de decaimiento neutrónico que no soy capaz mas que de enumerar aquí y en las interacciones del espacio-tiempo

Fue un hombre cuyo nombre no sé por qué no está a la altura (entre nosotros, me refiero, la gente normal) de Einstein, Newton o Hawkings, pero de verdad que fue la leche. Y su vida personal no iba a la zaga. Se casó con su primera mujer, Arline, sabiendo que estaba desahuciada por tuberculosis.  Se volvió a casar y no funcionó.  Se volvió a casar y lo hizo con una mujer que, por fortuna, lo sacó de esos ambientes tan académicos y le hizo paladear la vida mundana. Y anda que no la disfrutó, ya en edad avanzada. Era un gran tipo

Pero bueno, a lo que estamos, que me pongo con la salsa rosa y no paro. A lo del Challenger

Feynman al principio no quería participar en la comisión, pero fue su mujer quien lo convenció. Parece ser que le dijo algo así

“Si no lo haces tú, habrá doce personas, en grupo, yendo todas juntitas de un sitio a otro. Pero si entras en la comisión, habrá once personas, todas en grupo, dando vueltas de un sitio a otro; mientras el duodécimo mete las narices por todas partes, inspeccionando toda clase de cosas raras. Probablemente no habrá nada, pero si hay algo que encontrar, tú lo harás. No hay nadie que haga eso como tú.”

El resultado de su trabajo lo plasmó Richard en el libro "¿Que te importa lo que piensen los demás? y allá cuenta como fue la investigación. Ni que decir que un carácter como el de Richard era complicado trabajar con el. Iba a lo suyo y su forma de investigar el accidente era de todo menos académica. Cuenta como los propios técnicos e ingenieros de la Nasa le fueron dando pistas y guiándolo en todo. Y como le hicieron ver que el problema estaba en las juntas tóricas de los depósitos de combustible.

O sea, que lo sabían. Sabían que la nave no debía despegar esa mañana con ese frío. Y sin embargo autorizaron el despegue. Cuatro burócratas y cuatro políticos se empeñaron en que la "nave tenía que salir". Y ocurrió lo que ocurrió

La puesta en escena de la presentación de resultados fue a cargo de Richard y fue muy teatral. Cogió un trozo de caucho y lo "marcó" con una herramienta. El trozo de caucho recuperó su forma cuando se retiró la presión de la herramienta. Luego metió el caucho en un vaso con agua helada. Richard repitió el experimento con la herramienta y...... el caucho no volvió a su sitio

Y la mayoría de los ingenieros de Nasa, como os digo, sabían que ese problema estaba. Pero "alguien por encima" ordenó el despegue

El resultado, ya sabéis el que fue. Además engañaron a los tripulantes diciendo que el margen de seguridad era de 1/100.000 siendo como era 1/300. Todos estos datos se los fueron filtrando personal de NASA a los comisionistas. Lo sabían

Cuando la clase política mete sus narices, todo empieza a ir mal. 

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