jueves, 14 de junio de 2018

Una mujer con redaños

Música de hoy, ya que va de guerra y mujeres, "The trooper", interpretada por una cría que se llama Sara y tiene once años




Mirad las fotos que encabezan las tostonada de hoy. Son la misma persona, de nombre Dorothy y de apellido Lawrence. Esta chica, que lo era cuando ocurrió lo que os voy a contar, fue la única mujer que estuvo en primera linea de combate en la Primera Guerra Mundial (en adelante IWW, que es muy largo para andar repitiendo)

Hoy en día en los países que son como Odín manda está aceptado y asumido que no tiene que haber discriminación en función del sexo de las personas. Eso es así. Pero evidentemente las condiciones físicas sí que marcan diferencias. En los ejércitos modernos hoy en día es normal ver una mujer a cargo de pilotar un caza o comandar un buque de guerra. Pero lo cierto es que hay pocas, muy pocas, en secciones de primera línea de combate. Más que nada por que si tienes que salir de una carro de combate en llamas cargando con un compañero que pese noventa kilos pues hay que poder hacerlo. Y eso es algo que está al alcance de pocos hombres (servidor sería incapaz de hacerlo) y evidentemente de menos mujeres. Es así, es fisiología pura.

Pero si como os digo hoy en día la única limitación es puramente física, hace cien años era social, política, moral, religiosa....... todo tipo de condicionantes evitaban que una mujer fuera igual a un varón.

En esta victoriana sociedad nació de padre y madre desconocidos nuestra protagonista de hoy, Dorothy Lawrence. Fue adoptada por un pastor de una iglesia y en ese ambiente creció.

Dorothy pretendió desde pequeña romper moldes, así que quiso ser periodista. Tuvo algún éxito publicando para un medio como "The Times", o sea que no se le daba mal esto de escribir. Y en esto que estalló la IWW y en ese hecho nuestra prota vio su oportunidad. Se ofreció como corresponsal de guerra a diferentes periódicos pero todos rechazaron su ofrecimiento

"Donde carajo va a ir una mujer a una zona de trincheras", debieron pensar

Pero Dorothy debía ser bastante cabezota, así que cruzó a Francia y se dirigió hacia la zona de combates. Y anda que te anda se plantificó a escasos tres kilómetros del frente. Allá fue detenida por la Policía Militar Francesa y de malos modos le hicieron dar media vuelta y para casa. 

"Donde carajo va a ir una mujer a una zona de trincheras", debieron decirle

Cabezona como ella sola en París se hizo amiga de dos soldados y les convenció para que a base de ir robando piezas sueltas, le consiguieran un uniforme completo. Y estos convencieron a otros y entre diez soldados procuraron el uniforme de marras a Dorothy. Ya con la ropa procedió a la "transformación".

Se rasuró la cara para provocar urticaria y que parecieran escoriaciones de afeitado. Se aplanó el pecho con un corsé. Y se colocó hombreras para tener mas porte. Y al final aprendió con sus colegas a "andar como un soldado". Que no sé como andará un soldado, pero aprendió.

Había nacido el soldado Dennis Smith del Regimiento de Leicestershire. Y Dorothy dio el pego y en bici se presentó en le frente del Somme, donde se estaban pegando a mas y mejor. Allá trabó amistad con un minero que estaba en ingenieros, Thomas Dunn,  haciendo túneles en una compañía de zapadores. Thomas la enchufó en su compañía y Dorothy-Dennis estuvo diez días bajo el fuego enemigo haciendo las labores propias de un zapador. O sea, poniendo minas a menos de trescientos metros de las lineas enemigas.

Pero entre el frío, el cansancio, la mala alimentación y la tensión Dorothy se puso jodida. Y al final se tuvo que entregar a la Policía Militar dado que ya no podía con su alma. Lo cierto es que Dorothy-Dennis había burlado toda la vigilancia y la seguridad en el frente y ya os podéis imaginar que al generalato eso no le hizo ninguna gracia

Fue detenida como prisionera de guerra pero lo cierto es que no sabían que carajo hacer con ella. Lo primero era no darle mucha publicidad, no sea que hubiera un "efecto llamada" y que el frente se llenara de chicas. Eso no lo querían bajo ningún concepto

Fue deportada a Inglaterra en un transbordador en el que coincidió, que ya es coincidir, con Emmenline Pankhurst, la activista sufragista, que la convenció para que hablase en convenciones de mujeres feministas.

El alto mando le había hecho firmar unos papeles en los que se comprometía a no decir nada. Pero como os digo Dorothy contó todas sus aventuras y llegó a escribir un libro. Cosa que tocó bastante los cojones al Alto Mando y el libro fue censurado en Reino Unido. La pobre Dorothy no obtuvo el éxito editorial que buscaba y poco a poco fue perdiendo la cabeza.

Fue recluida en un manicomio en 1.925, siendo muy joven. Murió en 1.964 y fue enterrada en una tumba anónima

Posteriormente en el Museo Imperial de la Guerra británico se hizo una exposición sobre la vida de esta mujer, la primera soldado británica. 


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