El otro día hubo un interesante debate y un cruce de opiniones en mi facebook monumental. El motivo de la esgrima dialéctica era la conveniencia o no y si procede o no el abrir la puerta a una mujer y sujetarla cediéndole el paso
Opiniones, como los colores. Hubo para todo y todas razonadas bajo el prisma de cada uno de los participantes en la disquisición. El fondo del debate era si era o no era una actitud machista el ceder el paso a una mujer. Leí interesado todos los comentarios y puntos de vista pero no participé en el debate. Entiendo que cada uno tiene su punto de vista y que en estos temas el sentir y el pensar de cada uno no puede prevalecer por encima de otro.
Obviamente el sector que defendía el que no procede ceder el paso asumía que en el caso de una persona mayor, impedida o con escasas fuerzas lo correcto era abrir la puerta y ceder el paso. Lógico y evidente
Lo que ocurre es que al domingo siguiente me ocurrió a mí un caso que me devora las entrañas ante el proceder procedente. Es un caso enrevesado, que estimo que puede significar no un punto de inflexión, dado que eso es simplemente el cambio de signo de la derivada de la curva matemática, lo que significa de verdad es o un máximo o un mínimo, que eso sí que es un cambio de tendencia y por lo tanto, de opinión
Pues ahí estaba yo en la puerta de Cafetería Barcos a la una del mediodía, disfrutando de una cerveza en compañía de mis amigos. En ese momento veo que un chico joven, no llegaría a la treintena, procede a abandonar el interior de la cafetería. Pero iba empujando un carrito de niño, con un infante dentro.
Evidentemente era tremendamente incómodo para el joven en cuestión intentar abrir la puerta empujando el coche de bebé, así que utilizando toda la fuerza de mi poderoso bíceps izquierdo, procedí a abrir la puerta, a sujetarla y a cederle el paso. El joven me miró con cara agradecida y musitó un "gracias" procediendo a abandonar el local
Hasta aquí, tengo claro lo correcto de mi proceder
Pero es que tras el venía su mujer. Escasos centímetros la separaban de él y también abandonó el local mientras yo sujetaba la puerta. Inmediatamente vino a mi cabeza la discusión de facebook y desde entonces una duda me corroe
¿Hice lo correcto manteniendo la puerta abierta?¿Que debía haber hecho?¿Cerrar la puerta inmediatamente después de que el chico abandonara el local y obligando a ella a que fuese ella misma la que se abriera la puerta?¿Obré bien manteniendo la puerta abierta?¿Debería haber recriminado yo a ella el que debería haber sido ella la que se hubiera adelantado y haber abierto la puerta a su marido e hijo?
¿Hice bien manteniendo la puerta abierta?¿Le debería haber, literalmente, dado con la puerta en las narices a ella?
Por favor, dadme vuestras opiniones acerca de si acerté o erré. Que no puedo vivir con esta duda
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