Creo que la frase que más oí antes de partir de viaje fue
"Si vas a Madagascar...... ¿Verás los pingüinos?"
Evidentemente dicha por decir y sin más. El caso es que curiosamente hubo un pequeño repunte en el turismo en Madagascar el año que se estrenó la película esa de los pingüinos. Que queréis que os cuente amigúitos, en esta vida el marketing es así
Pero a lo que vamos. En Madagascar todo es diferente. Ya os lo he contado antes; las personas, el paisaje, la forma de moverse por el país, el clima.... todo es distinto a lo que podáis conocer. Y como no, su fauna también es diferente
Tres semanas de viaje da mucho de sí. Hubo un momento divertido en el viaje, en el que salió a colación si es lo mismo "endémico" que "autóctono". Tantas horas de bus da para todo tipo de conversaciones y una de ellas fue esa. Al final nos aclaramos en que "endémico" es un organismo que es propio de un lugar y que solo se da en ese lugar y que "autóctono" es otro organismo que siendo originario de un lugar se encuentra en otras partes del mundo, pero no en todo. Más o menos esa es la diferencia
Pues Madagascar es el paraíso de los "endemismos". Australia también lo es, pero Madagascar tiene una ventaja sobre Australia. En Australia casi todos los bichos, bichejos y plantas que hay por ahí son venenosas. Sin embargo en Madagascar la naturaleza es "mas amable". O sea que puedes ir por la selva sin ir cargado de contravenenos y antídotos. Si queréis ver bichos raros, pero raros raros, así como plantas raras, id a Madagascar.
Las fotos de hoy no son mías. Soy un pésimo fotógrafo de naturaleza. La foto que encabeza estas líneas, la de ese simpático camaleón es de Antonio, uno de mis compañeros de viaje. La verdad es que camaleones vimos a punta pala y de todos los tamaños. Es un animalito sorprendente. Ya el primer día de viaje dimos una vuelta por los arrozales de los alrededores de Tana acompañados de un excelente biólogo. Y nos mostró unos cuantos camaleones de todo tamaño y condición
Esta foto también es de Antonio.
El paraíso de las ranas está en Madagascar. El día de la mojadura, del que ya os hablé, vimos una gran cantidad de ellas. Las que vimos son bastante más pequeñas que las que tenemos nosotros en la cabeza, son del tamaño de un pulgar. Eso sí, son de unos colores vivísimos.
Y como no. El emblema de Madagascar son los lemures. Estas fotos son de Yolanda, nuestra guía
Los lemures son unos bichos que caen bien. A primera vista se te hacen simpáticos, mirad los de la foto de arriba, si es que es imposible no quererlos. Los lemures son prosimios, o sea, primos lejanos nuestros; son del orden de los primates. Y aunque os cueste creerlos tienen su "idioma" propio; se comunican entre ellos mediante chillidos. Es impresionante oírlos, es algo de otro mundo. Así como cuando los ves te "caen bien", cuando los oyes es un sonido entre aterrador y demoníaco. Tienen gritos de "ojo que viene alguien", otro para "ya se han ido", otro para "cariño mío", otro para "ya es hora de comer" y alguno mas.
El caso es que son bichos de lo más frágiles. Eso sí, en Madagascar fuera del ser humano no tienen prácticamente depredadores. Hay un tipo de pantera en la isla, la fossa, pero que es pequeña, mas pequeña que nuestro lince. Hay pocas de ellas y de vez en cuando alguna fossa da cuenta de un lemur. Como os digo, aparte de las fossas los lemures no tienen depredadores
Es lo que a esta especia animal les ha valido, que no hay fieras como hay en África. De ser así hubieran desaparecido. Son animales pacíficos, sin garras ni colmillos y que son presa fácil de cualquier depredador
¿Su origen? Pues parece que llegaron hace cientos de miles de años del continente tras tremendas tormentas, subidos en maderos, y alcanzaron las costas de Madagascar. Después de ese momento, siguieron su evolución aislados del continente y así pudieron progresar. El más pequeño es el "lemur ratón", de solo treinta gramos (que lo vimos, por cierto); el mas grande es el "indri", que llega a los diez kilos y que también lo vimos. En total hay ciento cinco especies de lemures catalogadas en la isla y que como os digo, son "endémicas" de Madagascar.
Otro motivo para dar una vuelta por allá, los bichos raros. Raros, que no venenosos.
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