viernes, 15 de septiembre de 2017

Cosas curiosas que no sabíamos

Banda sonora de hoy, vamos con la banda sonora de "Das boot", El Submarino. Una genial película de Wolfgang Petersen





La Segunda Guerra Mundial fue la mayor locura colectiva que la humanidad ha vivido desde que nos bajamos de los árboles. Millones de litros de sangre joven regaron todas las regiones y océanos del mundo. 

Hubo grandes batallas y grandes generales que han pasado a la historia, pero hoy no va de eso. Va de hechos aislados que hicieron grandes a unos pocos. Unos que fuera de los lugares donde se tomaban las grandes decisiones ellos tomaron sus decisiones. Siempre se trata la figura del militar como el de una persona que "obedece órdenes". No lo voy a negar, pero hay ámbitos dentro de los cuales unos pocos están solos y dependen del que está a su lado.

Solos en mitad del océano. Es lo que les ocurría a los jóvenes que tenían que servir en el arma submarina, la que porcentualmente mayores bajas sufrió en aquella guerra.

Jóvenes valientes, de pocos años en los que un tipo de veintitrés era a veces capitán de navío. Y su tripulación eran chavales de poco de más de 187 años

Esta es la historia del USS BARB, de matrícula SS-120. Botado en abril de 1942 y comandado por el capitán Waterman

Bueno, el caso es que el gori ya estaba montado en el Pacífico cuando a Waterman se le asignó su buque. Pues Waterman salió al Pacífico en busca de caza. Y el solito con su tripulación hundió 17 barcos, incluido el portaaviones japonés Unyo. Toda una hazaña

Las primeras incursiones fueron por la costa de Marruecos y por las costas escocesas. Ahí el capitán y su tripulación se bregaron en el arte del acecho y el ejercicio de la paciencia. Eran misiones de reconocimiento...... que no siempre salieron bien

De patrulla por Marruecos una noche divisaron luces. Por la forma, supusieron que era un destructor alemán. Bueno, en su descarga, deciros que los sistemas de radar y visión nocturna pues..... no estaban por aquel entonces. Waterman lanzó dos torperdos y..... blanco. Hundió el "destructor". Que por la mañana se vio que era el petrolero Campomanes propiedad de CAMPSA. Toda una hazaña. Bueno, que sepáis que el buque no se llegó a hundir, que la tripulación se salvó y que el petrolero fue rescatado y reparado. 

O sea que la cagada fue a modo, pero no tanto

Oficialmente y en aquellos años, aquello no ocurrió. Fue silenciado por el gobierno estadounidense, por eso de no cabrear mucho al pequeño dictadorzuelo que por aquellos años moraba las tierras del Ebro.

El caso es que el USS BARB salió del Atlántico y se dirigió al Pacífico, donde las cosas estaban mas feas. Y ahí es donde cosechó esos 17 hundimientos.

Y cambiaron de capitán, pasando de Waterman a Eugene Fluckey. Que es el protagonista de la historia. Este tipo era un puto genio, fijaos que se ganó el apodo de Luckey Fluckey, o sea "el afortunado Fluckey". Fue un puto cabrón en la guerra del Pacífico, siendo el terror de la flota japonesa. Un genio de la lucha submarina que sobrevivió a unos cuantos intentos de caza y a un tifón. Llegó a rescatar a un grupo de náufragos británicos en medio de una batalla. Un tipo con agallas nuestro  Luckey Fluckey

Su última genialidad fue en las costas japonesas

Era junio de 1945, con la guerra ya muy avanzada.  Hay una región que hoy es Rusia y entonces estaba bajo la bota nipona, que es Karafuto. Allá había un tren que transportaba suministros para toda la región y que era un objetivo estratégico. El USS BARB tenía lanzacohetes y una misión, destruir las vías. Pero nuestro amigo Luckey Fluckey se le ocurrió

"¿Y si destruyo el tren?"

Evidentemente los lanzacohetes de entonces no son los de ahora y darle a un tren en movimiento era tarea imposible. Así que ni corto ni perezoso montó una operación en la que los hombres del submarino, en plan SEALs, colocaron explosivos en la vía para volarlas a la vez que el tren pasaba. Ni que decir tiene que los marinos eran eso, marinos, que no eran ni comandos ni fuerzas especiales entrenadas. Pero a Luckey Fluckey le dio igual. Los ingenieros del submarino crearon un detonador de presión, explosivos no faltaban y voluntarios tampoco

Pues que salió bien.

Volaron la vía con el tren y no sufrieron ninguna baja en el equipo.

Semanas mas tarda el USS BARB entró a Midway victorioso, con una curiosa bandera izada en su torre; un tren. El USS BARB fue el submarino que mas victorias obtuvo en la IIWW.

Su capitán se jubiló con el grado de contraalmirante.

Luckey Fluckey escribió un libro con sus andanzas. Dijo que de lo más orgulloso que estaba era de que en su barco no hubo ni un herido no por supuesto ningún muerto.

El USS BARB fue vendido tras la guerra a la Marina Italiana. Fue desguazado como chatarra en 1972 



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