viernes, 4 de agosto de 2017

De como Salazar aconseja a un amigo

Música de hoy, los algarrobos de Obús "Dinero, dinero"





Pedro Salazar Ibiricu ha aparcado su DKWen una calle adyacente a la travesía que cruza Peralta Monumental, pueblo famoso por la calidad tanto de sus cardos como de sus melones. Es verano, hace calor y Pedro decide dirigirse a uno de los variados establecimientos que jalonan su bella Plaza Principal a refrescarse.

Pedro entra en uno de los bares y adquiere un caña. Con ella en la mano, procede a salir a la bella plaza a contemplar el devenir cotidiano de sus habitantes. Se dirige a una de las mesas altas de la terraza y ve a un viejo amigo del que hacía tiempo que no tiene noticias.

Pedro es una persona sociable, muy sociable, que disfruta del maremagnum humano. Así que se dirige a saludar a su viejo amigo y entabla una agradable y distendida conversación. Su amigo es muy hablador, bastante mas que Pedro. Así que el ejercicio verbal provoca nueva sequedad en el gaznate de ambos conversadores. Proceden a entrar en el establecimiento y adquieren dos nuevas cañas

Obligado es decir que Pedro ya no va a volver a conducir su DKW ese día. Pedro, es un hombre prudente

El amigo de Pedro saca su cartera y va a pagar la consumición. Y hablador como es, se lía a departir con el camarero. Pedro observa que su amigo tiene la cartera abierta y que asoma una tarjeta de crédito. Es perfectamente visible tanto los veinte dígitos del número de tarjeta como la fecha de caducidad como el código de control

Tranquilamente Pedro toma su teléfono de ultimísima generación y distraidamente procede ha hacer una fotografía de la tarjeta. Su amigo sigue su distendida charla con el camarero.

La foto es perfecta. Se aprecian todos los datos de la tarjeta

Tras ser servidos, vuelven a salir a la calle. Y Pedro comenta a su amigo

"Te puedo vaciar la cuenta corriente"
"Hala, ya te estás haciendo el chulico"
"Pues no. Mira"

Y muestra la fotografía a su buen amigo. Este es un hombre jovial, como os digo, y viene de disfrutar de unos días playeros, con lo que porta un bonito color de tez, entre moreno y casi negro.

Pero la sonrisa se borra de su cara y un color ceniza pasa a enseñorearse de su tez.

"Ostia. Pues ni me había dado cuenta"
"Pues eso, mi buen amigo. Ten cuidado con tus gestos diarios"

Al día siguiente ambos amigos vuelven a cruzarse por la calle

"Pedrooooooo. Que sepas que ya me he fijado que cada vez que abría la cartera, incoscientemente mostraba los datos. Ya le he recogido las tarjetas en otro lugar"
"Me alegro de haberte sido útil"

Pues eso, amigüitos. El otro día fusilé los datos de la VISA a un amigo con la cámara del teléfono. Haced el favor de tener cuidado cuando mostréis vuestra tarjeta, que con los móviles y cámaras de hoy en día os pueden dar un disgusto

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