jueves, 25 de mayo de 2017

¿Corruptos hoy en día? Bahh, aficionados al lado de los que hubo

Música de hoy, vamos con Rod Steward, "Have you ever seen the rain"





A ver, no me llenéis el muro de feisbujj diciendo que "lo que nos importa es lo que nos roban ahora" y "que devuelvan lo robado". A ver si me animo un día y os digo mi opinión acerca de "devolver lo robado". 

Ya os conté la historia de el probablemente el mayor corrupto de la historia en

http://vallacueravivecarricasrenacera.blogspot.com.es/2014/12/el-mayor-corrupto-de-la-historia.html

La entrada de hoy es historia, historia de la reciente. Os voy a hablar de uno de los periodos más divertidos de la historia de España y uno de los mayores camaleones y supervivientes políticos que ha habido en este país. Con ustedes, el Conde de Romanones, Don Álvaro Figueroa y Torres.

Si hoy en día estamos a vueltas con esto de "máximo dos legislaturas" por que estamos aburridos de ver siempre las mismas caras sesteando en los escaños del congreso, sabed que este buen hombre fue diputado por Guadalajara desde 1.888 hasta 1.936. Vamos, que se conocía el Congreso mejor que cualquier ujier, cuarenta y ocho años no es moco de pavo. De él se decía que "no se caía una hoja en la provincia de Guadalajara sin su permiso". Un cacique con todas las de la ley; de hecho en Guadalajara se acuñó una frase que se pronunciaba mucho en periodo electoral, y era

"Duro y puro", que era el coste de un voto

Un tipo listo como el solo. Una vez le salió un competidor en la provincia. Un tipo con pasta, que utilizando los mismos ardides que D. Álvaro se propuso arrebatar el escaño. Directamente envió a sus fieles por toda la provincia a comprar votos por tres pesetas. Te entregaban la papeleta, las tres pelas y ya tenía el voto asegurado.

Pues el bueno de nuestro conde mejoró la idea. Ofreció "un duro por voto". La gracia era que el que quería el duro tenía que ir con la papeleta del rival a "la oficina" de D. Álvaro. Este recogía la papeleta rival, entregaba la suya y D. Álvaro entregaba la nueva papeleta y 

DOS PESETAS

Con lo cual el pobre hombre había cobrado sus cinco pesetas y don Álvaro había pagado un duro por voto del cual tres pesetas había financiado su rival

La verdad es que, gracias aparte, era un tipo sin ningún escrúpulo. La familia Romanones tenía intereses en el Rif marroquí, en concreto minas. Para defender los intereses de sus empresas la "Sociedad española de minas del Rif", declaró la guerra a los rifeños. Por cierto, que la empresa estaba participada por la familia Güell (los del parque en Barcelona) y el Marqués de Comillas. 

Las guerras del Rif costaron la vida de 50.000 hombres entre marroquíes y españoles. Y todo por satisfacer la avaricia de estos tipos sin alma. El resultado de la guerra..... pues eso que os he dicho. 300.000 litros de sangre joven tirados en tierra marroquí y...... lo intereses de los Romanones a salvo

Como os digo, los corruptos de hoy en día unos aprendices al lado de estos tiburones. 

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