lunes, 6 de marzo de 2017

Carteles poco claros en Peralta Monumental

Música de hoy, vamos con una de Nino Bravo, yeahhhh. La de "Libre·, muy de caraoke en el Mochope a las cinco de la mañana cuando vas crujido de trasegar alcoholes





El otro día un par de amigos me dijeron que les pareció muy bien la entrada que hice acerca de las cacas en aparcamiento de la calle afueras. Uno de ellos es propietario de un pequeño perro y es de las personas normales. De los que tras que su perro cague, ellos recogen la mierda, vamos.

Sinceramente creo que el problema que tenemos en el pueblo con las cagadas perrunas es asqueroso pero que es fruto de la poca conciencia de unos pocos. Personas con perro hay muchas en Peralta, y estoy convencido que la mayoría salen con la correa de su chucho en una mano y con una bolsa para la mierda en otra. Pero solo hacen falta digamos que ocho o nueve de los que no recogen para que se líe la que tenemos en las aceras monumentales.

Hagamos cuentas. Ocho perros que cagan y sus dueños no recogen, por tres cacas al día son veinticuatro cagadas. Por treinta días son 720 cagadas mensuales. Por doce meses, son 8640 mierdas. Supongamos y estimemos un valor de 50 gramos por deposición (normalmente son perritos pequeños).

Eso supone 432 kgs de mierda esparcida por las aceras de Peralta Monumental. Si establecemos un valor medio de densidad de la mierda de 0.950 kgs/dm3 para la mierda (me atrevo a ofrecer esa cifra debido a que la mierda flota y por lo tanto pesa menos que el agua, que lo dijo Arquímedes), tenemos una cifra de 410 litros de pedujo. Dado que un bidón tiene una capacidad de 200 litros, obtenemos que en Peralta Monumental esos ocho canes pueden producir dos bidones de mierda al años. 

Todo esto es producto de mi amor por las matemáticas, de la observación y del buen tino que poseo.

Veámos ahora ese cartel que adorna una pared de un aparcamiento peraltés monumental con la sana e inútil intención de evitar que algunos propietarios de perros procedan a que su perro defeque

Observemos la bonita ilustración. Parece bastante evidente el significado, un can deponiendo y dentro de una señal de tráfico de las de "prohibido". El sentido está claro. Pero, otra cosa es el texto

Es aquí donde yo, el nuevo Baltasar Gracián de Peralta Monumental, en aras de la pulcritud lingüística, entro con mi afilada pluma.

El cartel dice

"PROHIBIDO DEFECAR BAJO SANCIÓN ECONÓMICA"

Prohibido es el participio del verbo prohibir.
Defecar es el infinitivo del verbo defecar.
Bajo es una preposición que denota dependencia o subordinación
Sanción viene del latín sanctio y se refiere al castigo que se impone a quien viola una regla
Económica es un adjetivo.

Ahora todo junto

"Prohibido defecar bajo sanción económica"

Pues yo lo que entiendo que dice esta frase es que está prohibido hacer cacas cuando estás debajo de una multa. O sea, imaginad que por ejemplo el señor Montoro os ha pillado escaqueando en la declaración de la renta y os impone una sanción por tal hecho. Pagáis y os dan a cambio del pago una carta de pago en la que se recoge dicho acto.

Entonces volvéis a vuestro hogar y nada más entrar a casa os apetece deponer, o sea, hacer cacas. Pues lo que no podéis hacer según reza ese cartel es poneros dicha carta de pago en la cabeza. O si os ponen una multa, tampoco podéis hacer de vientre con el papel de la multa por encima de vuestro cogote.

Eso es lo que reza el cartel si aplicamos la pulcritud semántica. No se puede cagar si tienes una multa o sanción por encima de la cabeza.

Así de simple.

No sé que tiene que ver realmente lo gráfico, lo del chucho dentro de la señal de prohibido, con el texto. Francamente nada de nada.

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