jueves, 24 de noviembre de 2016

Mas cornás da el hambre

Música de hoy, algo espantoso. No pensaba yo que se podía llamar música a esto, que parece una pedorrera, pero así se llama pues. El tema es "Variaciones para una puesta y un suspiro". Espantoso de verdad, a vuestra elección el darle al play




Me gusta el programa ese de "Aquí la tierra". Sin grandes pretensiones, solo entretener. Sale gente maja y simpática y cuentan cosas curiosas. Y lo mejor, recorren las tierras de España en una camioneta, vamos lo que toda la vida ha sido "la DKV".

El otro día hablaron de un plato manchego, cocina recia como recias son esas tierras. Un cocinero elaboró unas "gachas manchegas". Me pareció algo diferente, así que me puse a buscar por la red la receta con la sana intención de alguna noche de frío sábado invernal agasajar a mis amigos con ese yantar. 

Evidentemente, todo está en la red y este plato machego no iba a ser menos. Me sorprendió lo sencillo de su elbaración, pero en los ingredientes había algo que se llama "harina de almortas"

"Vaya, la jodimos", pensé yo. A ver donde carajo encuentro yo la harina de marras esa. 

Seguí indagando en la red, primero a ver que era eso y luego a ver donde se pùede comprar. 

Lo primero me chocó bastante. Resulta que al poco de poner "harina de almortas" en google me empezaron a salir páginas en las que se hablaba de la toxicidad de esta harina. Intrigado proseguí mi búsqueda en el mundo digital y me llevé un sorpresa desagradable.

Resulta que la harina de almortas es harina, pero un tipo de harina que no tiene nada que ver con cereales. La almorta es un tipo de alubia, una especie de haba. Es un vegetal muy resistente a las sequías, propio de tierras pobres y como os digo, de climas extremos. Y evidentemente se puede secar tras su recolección y cuando esté seco, molerlo y hacer algo similar a la harina.

España tras la guerra civil cayó en el más profundo caos. Aislamiento internacional y puño de hierro hicieron de las tierras del Ebro un lugar donde la hambruna campó a sus anchas. Y la gente se buscaba la vida como podía. En esta zona de La Mancha estas alubias, las almortas, fueron una tabla de salvación, pero tabla envenenada. Resulta que el consumo elevado de este producto desarrolla una enfermedad que se conoce como "latirismo", con síntomas parecidos al de la esclerosis múltiple. Y puede devenir en graves lesiones e incluso la muerte. 

Los médicos de esta zona de La Mancha pronto detectaron esta enfermedad y, aunque con pocos medios, pronto también la asociaron al consumo de este producto. Y el régimen de Franco en 1.941 prohibió el consumo y la comercialización de este producto. Muerto el perro, se acabó la rabia..... pero no el hambre. Y se siguió consumiendo, por que como decía el Cordobés, 

"Mas cornás da el hambre"

Lo cierto es que pronto estas alubias se desterraron del consumo humano, quedando únicamente para alimentación animal. Y ya que estamos hablando de cosas ciertas, lo cierto es que la enfermedad que más gente ha matado ha sido la miseria

Pero en estos días de tontuna y gilipollez en los que se reivindica "lo de siempre y la cocina tradicional" se puede volver a ver por los estantes de según que cadenas de supermercados paquetes de esta harina, convenientemente etiquetados con letras pequeñitas en los que "se desaconseja su consumo continuado"

La verdad es que me extraña visto esto que un programa como "Aquí la tierra" de TVE no verifique un poco sus asuntos antes de emitirlos.

Bueno, lo dicho. Ojo con lo que se come, que en algunas webs recomiendan esta harina como "apta para celíacos". Quedaos con lo que os he contado, que su consumo continuado puede provocar la muerte, que no es para tomarlo a broma

Otra cosa era la España de los años cuarenta, en la que en según que sitios no quedaba otro remedio que comer de lo poco que había. 

Os dejo un enlace

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