lunes, 16 de mayo de 2016

Estoooo...... ya me suena

Música de hoy, ya que el otro día fue Eurovisión vamos a rescatar un tema. Que es que esto de Eurovisión ha degenerado mucho ya. Vamos a los orígenes "Poupee de cire, popee de son"




Estas semanas y meses el face e internet e general ha estado hirviendo a cuentas de las pegas que el gobierno de España ha puesto a las placas de sol. Como siempre, y desde mi humilde punto de vista, cada parte tiene sus razones y sus inconvenientes, tanto los consumidores (tú y yo) como los productores (Endesa, Iberdrola y demás megaempresas). Y para acabar de liarla el gobierno mete mano, con lo que el desastre está asegurado. 

Algo tan razonable como que yo me pongo una placa o un molinillo y vivo de lo que produzco, y algo tan razonable como que yo genero electricidad y a ver asunto de qué te la tengo que comprar a tí, pequeño productor, la que te sobra al precio que tú digas. Como os digo, entiendo a ambas partes y creo que cada uno tiene su parte de razón

Luego salen los grinpiceros, especie deleznable y apesebrada allá donde las haya, a erigirse en juez de tal contienda. Con lo que el coctel eléctricas, usuarios, gobierno y grinpiceros es ya indigesto total. Nada como un buen cúmulo de sinrazones para que el plato más exquisito sea indigerible total. Y aparece lo que en las redes se ha llamado "impuesto al sol"

Y ya está. No hay nada como inventar una etiqueta biensonante para que todo el mundo se apunte al carro

"HAN PUESTO UN IMPUESTO AL SOL"

Clamamos todos indignados. Un nuevo impuesto ¿Nuevo?¿Seguro? Si es que no hay nada nuevo bajo el sol. Y esto tampoco. ¿Qué nos cuentas, vallacuero?¿Ha habido en la historia impuestos al sol?

Toma no. Papá estado es insaciable y grava todo lo gravable. Hasta el sol y el aire, y no es nuevo

En el año del señor de 1696 el Rey de Inglaterra Guillermo III andaba con menos dinero que un hombre en la ducha. Y como siempre ha hecho el estado, en vez de recortar gastos superfluos en tontadas y sosedades decidió crear un nuevo impuesto. Pardiez, dijeron sus sesudos asesores. Majestad, que todo lo impuestable está ya impuestado. Pues impuestemos algo nuevo. Impuestemos, impuestemos clamaron sus lameculos. Pero algo que sea sencillo de recaudar.

Pues decidieron que una forma sencilla de medir la riqueza de una persona es en función del número de ventanas que posee. Lógico, una casa grande tiene más ventanas que una humilde. Así que decidieron gravar el "aire y el sol" y el índice que lo iba a medir era el número de ventanas que poseía tu vivienda.

Fácil, muy fácil Mortimer. Pasa el sheriff de turno por la calle de la aldea, cuenta las ventanas desde el suelo y sencilla y directamente te mete la tasa de turno. Algo diabólico vamos

Pero el pueblo espabila. No tiene más remedio. ¿Qué se hizo? Pues directamente  el personal procedió a tabicar las ventanas para no pagar el dichoso impuesto de marras. No hay ventanas, se acabó el impuesto

¿Quién lo hizo? Las familias más humildes

¿Qué ocurrió y cuales fueron las consecuencias? Pues que se quedaron a oscuras y sin ventilación. Pensad que era el siglo XVII, donde la gente iba lo que hoy diríamos........ desaseada. Vamos, guarros totales. Y el hecho de vivir sin ventilación y a oscuras lo que propició fue un aumento brutal de la enfermedades infecciosas.

El impuesto el rey Guillermo se lo sacó de la manga pretendiendo recaudar de los que más tenían. Eso es cierto. Pero lo que consiguió fue perjudicar a los de  siempre, a los más pobres. Como no podían pagar, recurrieron a tapiar. Y eso conllevó lo que os digo, que aumentasen las enfermedades y las plagas. Esa fue la consecuencia de "gravar el sol". Ese fue el resultado del "windows tax".

Como siempre os cuento amigüitos, no hay nada nuevo bajo el sol. Ni siquiera el impuesto al sol. Ya     alguien lo inventó hace tiempo

No hay comentarios:

Publicar un comentario