miércoles, 13 de enero de 2016

Lugares curiosos del mundo

Sigo con Bowie, que era un artista. "Heroes"






Parece que relacionamos todo lo americano con una palabra: grande. Todo en EEUU es grande, la gente, el paisaje, los árboles, las hamburguesas, los coches..... todo es grande. 

Pero no se quedan a la zaga sus antiguos enemigos en este tema. Los rusos son amantes también de los descomunal. Todo a lo bestia, todo sobredimensionado. Quizás esto venga por que ambos países son tremendos y utilizan esa escala para todo

Esa foto que encabeza no es un montaje de esos de photoshop. Eso que veis es la mina Mir (paz en ruso) y está emplazada en la región de Yakutia, un sitio del mundo al que cualquiera calificaría con una palabra: andurrial. Es una de las zonas del mundo donde más difícil es vivir. 

Fue en esta región donde unos geólogos rusos en los años 50 encontraron kimberlita, un mineral que se asocia a la presencia de diamantes. En 1957 se inició la producción de la mina, haciendo como hacen todo los rusos, a lo grande. Se construyó una ciudad para los trabajadores y hubo que hacerla elevada del suelo para evitar hundimientos de la misma en verano debido a los movimientos del permafrost. Trabajar allá era toda una heroicidad, con temperaturas próximas a los sesenta bajo cero en invierno y bajo una oscuridad permanente. Así pues se llegó a hacer ese pozo que tiene una profundidad de 525 metros y un diámetro de 1200 metros. Los helicópteros tienen prohibido sobrevolar la mina, dado el efecto "succión" que este desagüe produce. Ya ha habido accidentes al sobrevolar la mina por estos aparatos

En los años de mayor producción se llegaron a extraer dos toneladas de diamantes al año

Esta mina supuso un zarpazo a la mayor compañía de diamantes del mundo, a la empresa De Beers. Dicha empresa prácticamente compraba toda la producción rusa para evitar que salieran al mercado estos diamantes y bajase la cotización del quilate. En los años setenta los sudafricanos pidieron a los soviéticos permiso para visitar la mina. E increíblemente se lo concedieron, eso sí, con la contraprestación de que técnicos soviéticos visitaran previamente las instalaciones de De Beers en sudáfrica. Total que los soviets fueron y vieron las minas sudafricanas. A la hora de devolver el trato los rusos, artistas como son del camuflaje, estuvieron entreteniendo a los sudafricanos en Moscú unos cuantos días de turismo, comilones y bebilonas.

Llegó el momento de viajar a la lejana Yakutia. Y cuando se presentaron a las puertas de las minas el recto soldado que verificaba los documentos les anunció a los sudafricanos que les quedaban exactamente...... veinte minutos de tiempo antes de que sus pases caducaran

Y ese fue el tiempo que pudieron ver la mina, veinte minutos.

Nunca te fíes de los rusos en una negociación, son muy listos y muy perros.

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