martes, 19 de enero de 2016

La realidad precede a la ficción

Música de hoy, de la serie "Blacklist", "Here with me" de Susie Suh




El otro día me vi la película esa de "Corazones de acero" y la verdad es que disfruté como un baboso en una pastelería. Está magníficamente ambientada y consigue transmitir lo que debió ser aquello. La verdad es que no tenía fácil que ser tanquista norteamericano en la campaña de Europa. Una de las cosas que les enseñaban a estos chavales es que si ellos con sus Shermans se encontraban a los Tiguer II alemanes que evitaran el enfrentamiento a no ser de que estuvieran en número de cuatro contra uno. Y contaban que dos de los carros yanquis iban a ser destruidos. Vamos, toda una gozada cuando tu ibas en tu tanque metido y veías por el visor una bestia de esas que eran los Tiguer. 

"Hasta aquí hemos llegado" debían pensar.

Pues narra la historia de la tripulación de uno de estos carros que frena una contraofensiva alemana aún sabiendo que estaban condenados. Una buena historia y una buena interpretación

Pues sabed que hechos de estos se dieron en la Segunda Guerra Mundial.

Uno muy similar ocurrió en el frente ruso, durante la ofensiva alemana de la "Operación Barbarroja", cerca de Lituania.

Las tropas soviéticas habían sido desarboladas por la Wertmach alemana y las cosas no pintaban bien para el Ejército Rojo. Total que dentro de lo que era el frente lituano había que cruzar un río por un puente. Un río bastante caudaloso y "lodoso", por lo que el único paso era el puente de marras. En esto estaban los alemanes cuando un único tanque soviético, el más grande que participó en esa batalla, el KV-II, aparece frente a ellos, cruza el puente y se apalanca cerrando el paso. El enemigo no era pequeño, como os digo es una bestia de 60 toneladas y con un cañón de 120 mm. Pero.... ¿Uno solo?¿De qué vas tovarich?

Total que los alemanes enviaron varios cañones y obuses para destruir el molesto tanque, así como 12 camiones de aprovisionamiento. Y el primer enfrentamiento acabó con la destrucción de los camiones, los cañones, un montón de alemanes al Valhalla y el tanque tan pancho con cuatro raspones en la pintura. Los alemanes se empezaron a preocupar ya que el trasto de marras partía su bonita ofensiva en dos.

Las cosas fueron a mayores. Enviaron una compañía antitanque con cañones de 50 mm protegidos por obuses y empezaron a zurrar al KV II, metiéndole ocho impactos directos. Los alemanes ya se frotan las manos dando el problema por resuelto cuando la torreta del tanque vuelve a girar y empieza a disparar, mandando a los 50 mm a hacer gárgaras, así como a todo el apoyo que llevaban. Ya la cosa iba para dos días de retraso a costa del molesto KV.

Volvieron a intentarlo con un cañón de 88 mm, pero los perros rusos lo vieron y antes de que pudiera disparar, de nuevo lo frieron sin compasión. 

Llegó la noche y un zapador se aproximó con cargas explosivas. Y PUM. La mina voló pero sólo consiguió averiarle una cadena al tanque y recibir a cambio una lluvia de proyectiles de ametralladora. Una nueva mina y un nuevo fracaso. Mientras tanto el contraataque soviético se estaba produciendo y los rusos estaban dando estopa a los alemanes en otra zona del frente

"Y nosotros sin poder cruzar el puto puente a echar una mano" Pensaban los generalazos alemanes. Total que echan toda la carne en el asador y ya empleando obuses de 88 mm y combinando carros P IV consiguen meterle dos impactos directos al tanque. Se aproximan y...... la torreta vuelve a girar. Un zapador alemán consigue meter dos granadas de mano en el interior del carro a través de los agujeros que tenía el cascarón, se produce una detonación en el interior y el tanque se detiene definitivamente

Los alemanes enterraron lo que quedaba de la tripulación con honores. En 1965 y con la construcción de una carretera aparecieron los restos y unas cartillas militares medio quemadas en el interior. Se construyó un monolito que recuerda la acción y en homenaje a los cuatro tanquistas anónimos. 



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