lunes, 17 de agosto de 2015

Cosas con las que no se puede luchar

Música de hoy, de Andrew Lloyd, "El fantasma de la ópera"




Ya os he contado en infinidad de ocasiones la admiración que profeso por la gente que trabaja en el sector primario. Me ha tocado hacer cosas con ellos y la verdad es que son para descubrirse. Sinceramente creo que este sector es el que mas ha evolucionado en España. La industria y el terciario lo han hecho, pero el giro que ha pegado la forma de trabajar en el campo y en la ganadería es bestial.

Además son gente imaginativa, es increíble lo que con pocos medios pueden llegar a hacer. Y como no, todo el día mirando al cielo. Luego están los cientos de trabas administrativas que hay; no os podéis hacer idea de la cantidad de papeles y papelicos que hay que mover para cualquier cosa. Como os digo, el nivel de industrialización que ha adquirido el sector primario es impresionate

Luego hay que fijarse en el montón de conocimiento que hay en cualquier explotación de esta. Normalmente nadie se mete de buenas a primeras a agricultor o ganadero. Son oficios que se heredan, que pasan de padre a hijo. Y el conocimiento de varias generaciones también se hereda, va en el paquete. En los últimos años a estos años de conocimiento se ha sumado la ciencia

Como si no fuera bastante estar todo el día pendiente de la climatología y de los cienes y cienes de exigencias que hay, encima dependen de cadenas de suministro que se les ríen en la cara y que hacen de ellos lo que quieren

Ahora se está liando y gorda con los apicultores, lo que hacen la miel. Un apicultor también es un ganadero, pero con insectos y es un trabajo complicado y delicado

Producir un kilo de miel "buena" en España puede llegar a tener un coste de 6,5 € el kilo. Hay que hacerlo de acuerdo a unas exigencias muy estrictas. No se pueden utilizar pólenes de plantas a las que se les haya aplicado fitosanitarios (venenos) ni antibióticos. Como os digo, la reglamentación a nivel europeo es muy exigente, como debe ser con las cosas que se comen

Pues desde hace años están inundando el mercado europeo con miel que procede de China, con un coste de producción en torno a 1,5€. La miel llega a granel al puerto de Hamburgo y de ahí va a Francia. Allí se le pone una bonita etiqueta con una abejita simpática y se le marca con "envasado en la CE". Y ya está hecho el engaño.

No solo eso, se ha detectado "miel" China que en realidad es jarabe de glucosa. Vamos, melaza si más

Mientras no se pone coto a esto, que se está haciendo pero a velocidad de tortuga, los apicultores europeos se ven abocados a la ruina y al cierre. Y como os he dicho al principio, todo ese conocimiento se va a perder.

En parte también tenemos la culpa los consumidores. Evidentemente tenemos que mirar el precio, pero también tenemos que ser consciente de que no estamos comprando lo mismo más barato, si no que es otro producto que no tiene na da que ver

Y muchas veces sin garantías sanitarias

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