lunes, 13 de julio de 2015

Y no hace tanto

Música de hoy, el vals de la primavera de Chopin





Estos días se han conmemorado los veinte años de la matanza de Sbrenica; una barbaridad anunciada y que se llevó a cabo bajo la atenta mirada de la ONU. Ahí estaba esa inoperante organización a la que todos bien pensantes dirigen sus peticiones y que solo sirve para proteger intereses particulares. Me parto de risa cuando hablan de "bajo mandato de la ONU...." o "la ONU no ha permitido......" y tras los puntos suspensivos caben todo tipo de tropelías

Tengo un conocido que anduvo por allí cerca. Un francés que sirvió en la legión. Me dijo que estuvieron casi un año haciendo de camilleros. Tropas bien pertrechadas y bien adiestradas, como el resto de las que allí había de todos los países. Esas personas fueron testigos involuntarios de tremendas barbaridades por ambos bandos; pero el "mandato de la ONU" esa era no actuar, era ser camilleros. Y pudieron haberlo evitado, pero la orden era no actuar, por lo menos con toda la fuerza de que eran capaces

Cuando a los EEUU se les acabó la paciencia (fueron unas imágenes de campos de concentración lo que colmaron la gota) decidieron casi unilateralmente poner fin a esa matanza. Y en poco más de un par de semanas se acabó aquella barbaridad. Dos semanas; y llevaban dos años matándose

Culpables todos, los serbios, los bosnios, croatas, cristianos, musulmanes...... cada uno iba a lo suyo. Pero todos bajo la mirada complaciente de ese organismo de comedores de canapés que es la ONU

Siempre os hablo de que una noticia hace vieja a la anterior. Parece que la WWII esté a siglos, cuando acabó hace escasos setenta años. 

Hubo un hecho que lo hemos visto repetido en no pocas películas. Pero no es una película

Un tranquilo pueblecito francés de la región de Limoges, Oradour-Sur-Glane. Vivían lejos de la guerra, lejos del frente, eran personas pacíficas y que ni protegían a la resistencia francesa ni colaboraban con el gobierno de ocupación; iban a lo suyo. Gente tranquila

Se había producido el desembarco de Normandía y las tropas aliadas estaban dando estopa al Ejército Alemán a más y mejor. Y claro, eso cabreaba a los Kraut

Evidentemente no todos los alemanes tomaron parte en las barbaridades que se cometieron. Pero sí dentro de las SS, eso sí que eran una cuadrilla de sádicos asesinos. Y dentro de ellos había una división, la SS Das Reich, que eran particularmente famosos por su ensañamiento.

En los alrededores de Oradour había un potente foco de resistencia y encima un oficial de alto rango alemán había desaparecido. Se decidió dar un escarmiento y se eligió Oradour, pueblo que no había sufrido bombardeos como cabeza de turco. 

La Das Reich cercó el pueblo. Congregó a todos sus vecinos en la plaza. En un lado los hombres, en otro mujeres y niños. Y allí mismo ametrallaron a los hombres, delante de los demás. Condujeron a los niños y a las mujeres a la iglesia, cerraron las puertas, arrimaron paja y leña al edificio y le pegaron fuego. Allí se quedaron hasta que cesaron los gritos. Los pocos que lograron salir por alguna ventana fueron abatidos.

Por la noche iniciaron la caza de unos pocos vecinos que habían huido ante la proximidad de las tropas. Los atraparon y les dieron muerte

De Oradour sobrevivieron tres o cuatro personas. Todo el pueblo fue arrasado.

Esto fue hecho por personas de la edad de nuestros abuelos. No está tan lejos. Y la matanza de Sbrenica por personas de mi edad.

La foto a pie de estas líneas es lo que queda del pueblo de Oradour. Ahora es un monumento nacional en memoria de esas personas. De todas formas para ver como se queda un pueblo tras una guerra no hace falta ir a Francia. A dos horas de aquí está Belchite, en Aragón. Da escalofríos ver eso; si pasáis cerca merece la pena entrar y verlo.

La maldad está dentro de nosotros, solo hace falta un par de cosas para sacarla. Impunidad y aborregamiento.


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