miércoles, 29 de julio de 2015

Un premio merecido y trabajado

Música de hoy, Gabinete Caligari, "Camaradas"




Os voy a contar una pequeña historia de las que reconfortan. Hace unos meses me llamó una amiga y quinta mía con una embajada curiosa. Leyre, su hija pequeña, se había enterado de que se habían convocado unas becas para ir en verano a un campamento en España. Un campamento en el que se daban cita jóvenes de todo el mundo y en el que se desarrollan una serie de actividades muy enriquecedoras tanto en lo personal como a nivel intelectual. 

A ese campamento puedes ir o pagando, que vale una pasta, o becado. Pero resulta que se convocan muy pocas  becas a nivel nacional y están muy disputadas. El tema es que para poder optar a dichas becas es preciso presentar un proyecto o una actividad que tiene que tener carácter social y además tiene que poder ser llevada a cabo dicha actividad con los propios medios que el joven que presenta el trabajo posee y ese trabajo tiene que salir elegido entre los cientos que se presentan.

En resumidas cuentas, algo que tú puedas hacer con tus propias manos y sin recurrir a ayudas extras. 

Lo que a todo el mundo se le ocurre es "ayudar", o sea, presentar un tipo de proyecto de echar una mano al prójimo, cosa harto loable. Pero nuestra amiga Leyre se puso a cavilar y se acordó de lo que unos cuantos vecinos del pueblo hicieron hace años en la zona quemada

Ni corta ni perezosa contactó con quien suscribe estas líneas para requerir las pautas y el porqué de lo que se hizo. Así que una mañana de sábado la recogí en su casa y nos fuimos al monte, a dar una vuelta por la zona quemada y a que le narrara lo que allí se hizo. Armada de su cámara de fotos y de las ganas de aprender y escuchar que casi todos los jóvenes tiene hoy en día, aguantó como una valiente la tostonada que yo le pegué. Le mostré la diferente forma de comportamiento de las zonas que trabajamos en su día y las zonas que están sin aclarar, amén  de las repoblaciones que llevamos a cabo

Me dijo que eso encajaba de maravilla para presentar el proyecto que quería para optar a la beca. Pues le intenté transmitir lo poco que sé de ese tema, hizo sus fotos, dimos una vuelta por varias zonas del valle y con ese material ella realizó su proyecto. Los presentó y bingo, ganó su beca para ir al campamento

Cargada de ilusiones y de ganas de aprender se fue a ese campamento. Siguió trabajando el proyecto de los aclareos de Carricas y lo completó con lo que aprendió en esos días. Y de nuevo lo volvió a presentar y de nuevo se quedó entre los ganadores. Sorprendió sobremanera a los monitores el sentido de lo presentado. Como os digo la mayoría del resto de proyectos tenían mas carácter de cooperación social, no se había presentado nada relacionado con la naturaleza. 

Pero sí que les gustó por que cumplía a la perfección con el espíritu del programa "algo que un joven puede hacer con sus propias manos". Pues para hacer esto que nosotros hicimos solo hace falta eso, dos manos y una azada. Más sencillo imposible

He recordado el viejo refrán ,ese de "nadie es profeta en su tierra". Pues resulta que algo que se nos prohibió hacer y por lo que casi se nos excomulga ha sido reconocido como una iniciativa válida fuera de las fronteras de Navarra Monumental. No va a servir para nada, se seguirá sin actuar en la zona quemada, pero por lo menos es algo que me restaña la herida. Ya os digo que les encantó la idea y la presentación que de la misma hizo Leyre

También a nivel personal para mí ha sido muy agradable conocer a una persona joven, con iniciativa, ilusión, inquietud y  sin miedo al fracaso que afronta y asume retos con el fin de lograr sus metas

No hay que perder nunca la ilusión. La ilusión, la necesidad y la ciencia es lo que nos ha sacado a la humanidad como especie del barro.


1 comentario:

  1. La gente joven es MARAVILLOSA!!!!! Bravo Leyre......vamos por buen camino!!!

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