miércoles, 15 de julio de 2015

Hoy toca envainársela

Música de hoy, Erin McCarley "Into the fire"




Un día os conté el curioso caso de unos cipreses que sobrevivieron a un incendio


Me hice eco de una noticia que vino en muchos medios de comunicación, tanto en presa escrita como en la tele y en no pocos foros de internet. Pues eso, que pequé de lo que en Peralta Monumental se denomina como "anda inorante, que eres un inorante"

El furor mediático, el verano y el desconocimiento hace que los periodistas busquen como locos cualquier cosa para llenar sus páginas. Y como un periodista, el mismo, es capaz de escribir sobre la crisis griega, sobre deportes (tanto natación como curling) o sobre cocina, pues con las noticias pasa lo que pasa. Bueno, yo no voy a hablar, que también soy bueno escribiendo sobre lo que me apetece; entendiendo poco de algo y casi nada de todo lo demás

Pues que metí la pata. Reunidos un consejo de sesudos científicos de los que saben y aplicando el rigor del método científico llegaron a la conclusión que de los cipreses no ardieron por ser cipreses, si no que fue su situación (estaban en una vaguada) y que tenían trabajos de mantenimiento (poda y aclareos entre ellos) lo que los salvó de las llamas. Vamos, que si en vez de cipreses hubieran sido naranjos o pinos, la situación hubiera sido muy similar. Presentaron como ejemplo parcelas de cultivos de otros tipos de árboles que sin ser cipreses pero con las mismas premisas de trabajos forestales también se salvaron de las llamas

Pero es lo que los ignorantes tenemos; que hablamos por que tenemos boca

Pues corrijo, la solución no es poner cipreses si no la correcta gestión de la masa arbórea. También presentaron un estudio de lo que se denomina "ecología del fuego", o del papel que desempeñan los incendios en la naturaleza. Vamos, que hay veces que un incendio no es una tragedia si no que forma parte de la vida del bosque

Claro, una cosa es un incendio fortuito o casual y otra el caso de España, en la que detrás de cada bosque hay un tipo con una antorcha

El autor de estos estudios es Julio Pausas, un gran experto en estos temas.

Pues eso amigüitos, que cuando uno se equivoca hay que reconocerlo y no pasa nada por ello. Siempre se aprende

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