miércoles, 22 de abril de 2015

ALGO HABRÁ QUE HACER

Hoy, música de funeral, como no podía ser de otra forma. Ennio Morricone, BSO de "Una pistola para Ringo"




La semana pasada hizo un siglo y tres años del hundimiento de lo que fue una de las mayores glorias tecnológicas del mundo. Todo el saber naval de la época se concentró en hacer de ese buque insumergible. Pero la noche del catorce al quince de abril, después de que su casco fuer rasgado por un iceberg y ciento y pico de casualidades más, esa joya se fue al fondo del mar llevándose con el la vida de mil y pico personas. Por lo menos dos películas se han hecho sobre esto, una de ellas muy oscarizada

Dentro de unos días, el siete de mayo, hará un siglo del hundimiento de otro transatlántico de lujo, el Lusitania. Ante la sospecha de que en sus bodegas transportaba armas, un submarino alemán lo torpedeó y lo mandó al fondo. Otras 1.300 personas fallecieron. Este hecho significó que Estados Unidos entrara en lo que se llamó la "Gran Guerra".

El mundo en el primer caso se consternó. La mayor máquina construida por el hombre en su viaje inaugural se fue al fondo y los hados y la naturaleza nos bajaron los humos a la humanidad. En el segundo caso, el hecho como os digo devino en el primer conflicto a nivel mundial. Bueno, estaba cantada la participación estadounidense en la guerra y solo sirvió para acelerar lo inevitable, pero fue el caso "Lusitania" lo que galvanizó a los estadounidenses y que se declarara la guerra

En los últimos doce mese treinta y cinco mil personas han perecido ahogada en el Mediterraneo

Y nadie ha dicho nada

Ha tenido que ocurrir que setecientos mueran de golpe para que sea noticia. No es que sea cuestión de cifras, es cuestión de costumbre. El ser humano se acostumbra a todo. Hace años mirábamos boquiabiertos cuando las primeras pateras arribaban a Canarias. Y nos espantábamos cuando decían que algunos había perecido ahogados. Poco a poco nos hemos vacunado contra esta indignación y ahora nos tragamos la noticia tan tranquilos. Tiene que ser un número mucho más alto "de lo normal" o aparecer alguna foto de algún chiquillo para conmovernos. Si no, o cambiamos de canal o seguimos untando en el plato de la cena tan tranquilos. No es maldad, es costumbre

Y como siempre salen muchos de los que tienen acceso a micrófono y minutos de telediario clamando  eso de "ALGO HABRÁ QUE HACER"

Vale, algo hay que hacer. Pero ¿QUÉ?

Dicen que hay un millón de personas en las costas de Libia esperando a cruzar. Están hambrientos y muertos de miedo, y dispuestos a todo. Total allí no les espera mas que la muerte, en el mar, a lo mejor se salvan o a lo mejor no. Pero allí lo tienen claro lo que les va a ocurrir

Mafias que trafican con personas. Ocho mil euros dicen que cuesta el pasaje. No lo sé, parece mucho. Pero resulta que es más rentable transportar personas que droga. Para ser narco necesitas sembrar, logística, laboratorios... clientes.....mercado. Un lío morrocotudo, rentable pero lioso

En el caso de las personas, son ellos los que llegan por sus propios medios hasta la costa. A veces ellos mismos construyen el cayuco, y en muchas ocasiones son ellos los que lo pilotan. Pagan por que el traficante de carne les provea de un par de motores Yamaha, quinientos litros de gasoil y un par de gps. Muchos más sencillo, encima como la "empresa" la tienen en África, no incumplen ninguna ley. 

O entramos a saco, o esto no tiene arreglo. Quizá a medio plazo se pudiera hacer eso tan bonito de "que no sientan necesidad de emigrar y que vengan como turistas". Pero ahora mismo tenemos en las playas de Trípoli a un millón de desesperados, que han huido de las matanzas y que están famélicos y enfermos. Y van a cruzar. 

¿Que qué podemos hacer? O metemos otra vez las tropas en Libia y se acaba lo que se dejó a medias, se montan campos de refugiados mínimamente dignos y dotados, o esto tienen mala papeleta. Seguirán los que claman por "ALGO HABRÁ QUE HACER" con sus pajas mentales, y mientras los africanos ahogándose a un kilómetro de las costas europeas

No hay remedio, se van a ahogar. Y no habrá películas sobre ellos



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