martes, 8 de julio de 2014

Sanaciones milagrosas



Música de hoy: Spiritus dómine. Gregoriano interpretado por los monjes de Silos.





Hay una terrible enfermedad que durante la Edad Media se conocía como el "Fuego de San Antonio" o "Fuego del Infierno". Provocaba grandes mortandades y encima la muerte era atroz, entre convulsiones y fiebres tremendas. Se la denominó "peste medieval" y era aún más temida que la lepra. Era un castigo del cielo por los pecados cometidos

Sólo se conocía un tratamiento y este era ir peregrinando a Santiago de Compostela. Las personas que se metían en el camino normalmente sanaban. Y esto se consideraba un milagro, otro más, que el santo concedían a quienes le intercedían. Esto no es una patraña ni un bulo de los que corren por la red ni me lo he inventado yo. La enfermedad esta existía y existe, y la curación venía aparejada de hacer el camino. Evidentemente no todos los peregrinos sanaban, pero sí un porcentaje bastante significativo

Un milagro, clamaban los fervientes fieles. Fervientes, pero un poco cándidos. 

Como os digo esta enfermedad existía y aún existe, pero mucho más controlada. Las personas que la contraen sufren convulsiones, fiebres bestiales y alucinaciones. Provoca una especie de gangrena seca y afecta a las extremidades del cuerpo y en la Edad Media el que sobrevivía muchas veces quedaba con amputaciones horrorosas. 

Han pasado los años y se ha identificado el origen de la enfermedad y su tratamiento. El origen, ni más ni menos que la pobreza en la que se vivía, ya que esta plaga se cebaba con las personas más desgraciadas. No era ningún castigo divino ni ninguna plaga de los dioses

Hay un hongo que parasita a según que cereales, el claviceps púrpura, que es el responsable. Y a este desagradable simbiante el cereal que más le gusta y donde más a gusto está es en el centeno, el cereal de los pobres. El pan hecho con centeno contaminado por este parásito transmite el hongo al ser humano y lo infecta, creándole la enfermedad esta del "fuego del infierno" o en el argot moderno, el ergotismo. Sus síntomas son los que os digo y las alucinaciones son parecidas a las que provocan los ácidos. Vamos, que si te pillas el ergotismo te pegas unos viajes que ríete de los que produce el LSD, pero con consecuencias aún más funestas.

El estos hongos producen unas micotoxinas, las ergotinas, que son las que provocan la enfermedad. Es un hongo con bastante mala leche

¿Qué ocurría en la Edad Media? Que el pobre de solemnidad que se pillaba el bicho por tener como única dieta el pan de centeno se iba de peregrinaje con su enfermedad a cuestas a rogar al santo. Y en el camino había una red de hospederías atendidas por mojes de la Orden de San Antonio que velaban por la salud de estos parias. Pero los alimentaban con pan de trigo. Este hongo raramente parasita al trigo. Y simplemente por el hecho de variar la alimentación, las personas solían sanar. 

De intervención del santo o milagro nada de nada, eso sí, los santos monjes eran los responsables de la curación. Y la enfermedad real no era ni más ni menos que la que más víctimas ha producido en la historia: la miseria. 

Es curioso comprobar como según ha ido avanzando la ciencia el terreno de la Fe está cada vez mas acotado y restringido. A hechos y curaciones que se les atribuían el carácter de milagroso el método científico las ha puesto en su lugar.

Como nota curiosa os digo que el ácido lisérgico, el divertido y peligroso LSD, se puede sintetizar a partir de la ergotamina. Pero que no se os ocurra hacer experimentos en la cocina ni en la bajera, ehhhh, que con estas cosas pocas bromas. No juguéis a Breaking Bad

Os pongo un enlace a una página muy chula en la que se ven unos canecillos de una iglesia románica alusivos a esta enfermedad

http://www.romanicoaragones.com/Colaboraciones/Colaboraciones04313Fuego.htm

Y unas fotitos, agradables para antes de desayunar, comer, merendar......


Patología del ergotismo


Pintura medieval alusiva al "fuego de San Antonio"


más de lo mismo







2 comentarios:

  1. Siempr curioso e interesante. Y muy bien contado. Gracias Jesús

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    1. A ti Marta, por tu dedicar un poco de tu tiempo a leer mis bobadas :-)

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