miércoles, 25 de junio de 2014

La importancia de la medida

Creo que lo que nos diferencia de los bichos son dos cosas: que tenemos imaginación y que somos capaces de medir. Y ambas cosas son muy prácticas: la imaginación nos permite proyectar lo que puede suceder si hacemos según que cosas (p. ej, si doblo la esquina me atracan) y medir es aún más importante, nos permite calibrar la importancia de lo que nos rodea y dotarlo de magnitudes, sea tiempo, área, volumen, peso.....

Medir es muy importante. Y otra acepción del Real (de momento) Diccionario de la Lengua Española del concepto medir es "aforar". "Aforar" es medir la cantidad de líquido que pasa por una tubería o que cabe en un recipiente. A mí me gusta mucho el verbo "aforar", me recuerda las décadas gloriosas de la fontanería, cuando las tuberías eran de plomo y se injertaban.

Qué bonito es "aforar".

Pues hete aquí y me han jodido y corrompido tan sonoro verbo. Resulta que ese artículo tan chulo e igualatorio (para igualar hay que medir, o sea "aforar") de la constitución me lo echan a perder, ya no somos iguales ante la ley. Hay casi diez mil españoles que por motivo de ocupar según que escaños o parcelas de poder tienen derecho a que los juzguen tribunales que ellos han elegido.

Parto de que respeto mucho a los jueces y todo lo que hay alrededor del estamento judicial. Si no fuera por estos, posiblemente esta república semibananera que es nuestra patria estaría banalizada totalmente. Pero es que te encuentras con que en la carrera judicial hay un techo al que se llega por oposición y a partir de ese techo se pasa al sistema de elección digital, o sea, a dedo. Y ese dedo que te ha encumbrado es el que a veces tienes que juzgar, con lo que el juicio queda un poco..... digamosssss...... comprometido en cuanto a lo que es equidad. O sea que hay jueces de carrera y jueces que han corrido. Bueno, como todo en este país.

Diez mil españoles no son iguales que los amigüitos ante la ley.

Y voy yo, vallacuero que soy, a investigar a ver qué pasa en otros países. Por hacer mas corta mi investigación me limito a países en los que hay una cierta seguridad jurídica, o sea, esos que decía Churchill que si alguien te toca el timbre a las cinco de la mañana es el lechero y no unos matones que cobran del estado por dejarte las costillas hechas pulpa

La lista es corta: los países europeos desde Rusia para aquí; Japón, Australia, Canadá, EEUU, Chile y Costa Rica. El resto son sitios del mundo en los que si acabas en comisaría por haberle hecho el feo al mandamás de turno sales de la comisaría a la funeraria. Y ahí el mandamás no necesita ser aforado; para qué si todo el aparato del estado es suyo.

A lo que vamos. Número de aforados en otros países democráticos:

Alemania: 0
Reino Unido: 1
Francia: 21
Italia: 1 (y no es Berluconi, que ha pasado varias veces por el juzgado de paz de turno)
Canada: 0
EEUU: 0
Portugal: 1

En vista del escaso resultado y de que me aburría con la búsqueda, lo he dejado. Pero he llegado a una conclusión. Si tenemos más aforados que cualquier otro país democrático (en realidad, decenas de veces más que entre todos), es por que nuestra democracia está mucho más adelantada que la de los demás. Vamos, que podemos dar lecciones democráticas a Reino Unido, a Holanda, a Canadá, a EEUU.... y a quién se ponga chulo

Más aforados, más democracia. Más democráticos que nadie. Ahora, volviendo a la definición del principio,"Aforar es medir la cantidad de líquido que circula por una tubería". Esta definición vuelve a cobrar sentido viendo la cantidad de líquido que ha corrido por algunos bolsillos

Os recuerdo que el sábado es el Rock en el Río y que actúa el grupo "El Desagüe". Por un desagüe también circula líquido que es aforable, o sea, susceptible de ser medido

A veces creo que se me va la perola

No hay comentarios:

Publicar un comentario