viernes, 18 de abril de 2014

Se pone de moda la biomasa. A ver lo que dura

Evidentemente, es más barata. Es el primer motivo.

Siempre los políticos están pendientes de ver cuál es la tendencia que lleva la sociedad para, aunque sea a codazos, abrirse paso hasta colocarse los primeros en la manifestación y portar pancarta. Aunque hasta ayer ni supieran ni les importara nada acerca del tema del que hoy son portavoces. La naturaleza y todo lo que ella conlleva es uno de estos asuntos. Si está de moda “lo verde”, pues yo soy el más verde de todos. De toda la vida. Vamos, que mi apellido por parte paterno es grin y por parte de mi mamá es pis. Soy fulano grin pis. El más ecologista de la manifestación. Siempre y cuando me reporte foto y voto. Aún me duele el estómago del discurso zapateril en la ONU cuando habló del viento y del jefe cherokee.

Hasta hace pocos años se subvencionaba la instalación de calderas de biomasa frente a las que quemaban fósil. O sea, leña frente a gasoil o gas. El combustible podía ser hueso de oliva, cáscara de nuez o el compacto este de madera prensada, el pellet. Ahh, que esta moda es a nivel europeo, no os penséis que es cosa de Iberia.

Llegó la crisis y se quitó la subvención. Pero la gente sigue haciendo sus números y les salen las cuentas, el pellet es rentable. Y veo tanto a particulares como a empresas cambiando sus generadores de calor a biomasa.

Yo voy a apuntar alguna ventaja más que le veo a la biomasa, aparte del precio. Este  combustible genera puestos de trabajo en nuestro país. Una pequeña empresa que se monte en Lerín o en Roncal para hacer este prensado de madera crea riqueza en la zona, y manos que antes estaban paradas ahora trabajan y cotizan. Además se contribuye a mantener el monte limpio. Esto reduce el riesgo de incendio y a medio plazo puede cambiar el paisaje. Y generar otro tipo de turismo en la zona. Pero esto como yo os digo, es a medio plazo.

Todo ventajas. Y encima el dinero de la factura del pellet se queda en Lerín o Roncal. No va a Arabia, a Noruega o a Rusia.

Pero va y resulta que la administración empieza a echar cuentas. Y se dan cuenta que la recaudación por el impuesto de hidrocarburos baja al bajar el consumo de gas y gasoil. Argggg, problemón. ¿Cómo hago yo para suplir estoooo?, porque claro, de bajar gastos administrativos cero. Hay que mantener la recaudación como sea

Me juego un café a que dentro de poco empezarán a hablar de las emisiones de CO2 a la atmósfera del pellet y le meterán un impuesto. O como han hecho ya en París y en Atenas, decir que contamina mucho y directamente prohibir las calderas de biomasa. A no ser que sea una biomasa certificada (certificada por mí, está claro) y  más cara e impuestada (palabreja mía, os dejo usarla)

Lo de siempre. Volver loco y esquilmar al personal. Ahhh, por cierto. Ha aumentado mucho la demanda de pellet. ¿Sabéis qué está haciendo España? Noooo, no estamos creando empresas para hacer pellet y tener el monte limpio nooooo. Estamos importando pellet de EEUU.

Disculpadme, me voy a vomitar

No hay comentarios:

Publicar un comentario