martes, 11 de marzo de 2014

Si es que nada ocurre por casualidad


Vaya días que llevamos a vueltas de Ucrania y Crimea. Y como siempre han aparecido los dos bandos. Que si Putin es esto, que si es lo otro, la opinión española totalmente polarizada.
Cada vez creo más que la historia sólo sirve para llenar libros, y cuando para justificar la actualidad tenemos que recurrir a la historia, mal vamos. Retrotraernos a hechos acaecidos hace cien años para razonar los actuales no tiene sentido. Y decir que las guerras que asolaron Crimea hace ciento cincuenta años son el desencadenante de lo que está pasando hoy en día es una simpleza. El pasado no justifica nunca el presente, siempre hay algo más que normalmente permanece en un segundo plano.
Yo creo que estamos asistiendo a una guerra global de baja intensidad, y una guerra en la que los frentes y los aliados cambian cada poco. Los contendientes son tres, EEUU, Rusia y China. La Unión Europea es un convidado de piedra. Y tan pronto guerrean entre ellos como se unen contra el tercero. Y evidentemente el campo de batalla es siempre en territorio ajeno. Para qué vas a empuercar tu patio si puedes hacerlo en el del vecino.
Ahora mismo lo estamos viendo en Ucrania. Rusia no puede permitirse el lujo de renunciar a Crimea; es su salida al Mar Negro y por ahí al Mediterraneo; la joya de su escuadra está en Sebastopol. Así que se ponga como se ponga el resto del mundo, la obligación de Putin es mantener ese puerto bajo su control Y lo hubiera hecho cualquier otro dirigente que estuviera en su mima situación, fuera del país que fuera. No es “una chulería de Putin”, es algo más complejo y mucho más razonado
Pero cojamos noticias desperdigadas y juntémoslas, a ver que sale. Para empezar EEUU libra en Afganistán una batalla contra los que vencieron a la Unión Soviética. Al otro lado de su mundo. Evidentemente una de las principales preocupaciones en la guerra es el avituallamiento. Y ¿Cómo se está haciendo en Afganistán? Pues ni más ni menos que a través de Rusia y utilizando la vía férrea que se tendió en su día para la guerra que sostuvo la URSS allí. O sea, de parecer enemigos a ser arrendado y arrendador. Vaya cambio. Y que no se nos olvide que los que han hecho bajar la intensidad del follón Irán-EEUU han sido los rusos.
La presión que está metiendo Rusia a Ucrania con el gas hace temblar a Alemania y Polonia. De hecho estos dos países están haciendo dos cosas a la vez; reconvertir centrales de ciclo combinado (queman gas natural de Rusia) a carbón. Y ampliar los puertos para poder recibir los grandes cargueros de carbón que vienen de….. exacto amigüitos, de EEUU. Por que en este país actualmente la mayor fuente energética es el gas natural (lo obtienen con eso del fracking) y como carbón les sobra, lo están vendiendo en Europa y Asia. Y encima se ahorran cuotas de emisión. O sea, que un beneficiado del follón en Ucrania es la industria de minería americana. Y resulta que Obama se está mojando, pero poco, en este tema de Ucrania.
El canal de Panamá a toda velocidad ampliando su capacidad para…… que pasen los nuevos modelos de grandes cargueros que trasportan carbón. Que casualidad
Un oleoducto, Keystone, que iba a ir desde Canadá hasta Texas (3.000 km amigüitos) y que estaba parado a esperas de informes mediambientales está siendo impulsado a toda velocidad. Se pretende aprovechar las grandes reservas de crudo de los cinturones de brea de Canadá. Una marranada, pero ahora se justifica también para garantizar “la independencia energética en vista de los conflictos de Oriente Medio y Ucrania”
O sea que tenemos que el follón en Ucrania beneficia tanto a EEUU (a su industria energética se entiende) como a Rusia, que garantizará la soberanía de Crimea. De hecho han  montado un referéndum a toda velocidad para esta semana o la que viene.
Pues eso, que en este caso a Ucrania le van a dar la del pulpo, pero no por lo que ocurrió hace un siglo si no por motivos económicos de rabiosa actualidad. Y si dentro de unas décadas nos dicen que la revolución en Ucrania se fomentó desde el Kremlim para tener un motivo de quedarse con Crimea, tampoco me extrañaría; digno de una novela de Forsyth
No le deis vueltas amigüitos, las cosas suelen ser más sencillas de lo que parecen. Las guerras actuales no se hacen en trincheras. Son globales. Yo te mantengo los suministros, tu me paras a los talibanes musulmanes, yo te consiento que te quedes Crimea, tu me facilitas que yo venda mi carbón, yo te permito que mejores tu imagen de líder en tu pais, yo te facilito que tu  hagas el favor a tus petroleras que te han financiado la campaña….. Si es que es muy simple
Mientras la Unión Europea amenazando con sanciones y bla bla bla. Me imagino a Obama y a Putin muriéndose de risa.

No hay comentarios:

Publicar un comentario