martes, 25 de marzo de 2014

Peralta Monumental (2)

Inicio una serie en honor del pretencioso cartel que adorna la entrada a nuestro querido pueblo. Lo del capítulo dos es por que aunque no se titulara así, esta serie ya se ha iniciado.

¿Os acordáis de esa película tan empalagosa y prescindible que era “La historia interminable? Los amigüitos de mi edad seguro que sí

Pues eso, que lo de los vertidos y los escombros en nuestro pueblo parece una película, pero de miedo. Imaginaos el guión, una montaña de escombros que cobra vida y que poco a poco va cercando el pueblo. Devorando a sus habitantes con sus seudópodos de polietileno y enterrándolos bajo el plástico, la porquería y la basura.

Pues este monstruo cada vez se aproxima más al pueblo. Hasta hace unos pocos días estaba en un barranco del monte, acechando, pero ya lo tenemos dentro del casco urbano. Por obra y gracia de la empresa que nos hizo la obra de las calles.

Está claro que mientras duran las obras, duran las molestias. Eso en impepinable. Pero luego resulta que el Ayuntamiento, cuando hace SUS obras, se permite una serie de licencias que al vecino corriente y moliente no le consiente. Pero bueno, esto es España y así ha sido siempre y siempre lo será. Depende el adverbio (qué, cual o quien) las cosas se hacen de una determinada manera.

Siempre me quejo de que las administraciones (y fundamentalmente las municipales) son las principales infractoras de los reglamentos que publican. Pues bien, con las obras de pavimentación de las calles nos ha quedado un regalo a todo el pueblo. Los restos de la molienda de escombros que están acopiados y amontonados en la era de Chueca, junto al almacén de Mena.

Ahhh, vale, perdón. Quesqueyalovamosaquitar. Pues ya hace un mes que se acabaron las obras y de momento, ni mención. Y como la mierda llama a mierda, lo que en un principio era escombro más o menos limpio se está viendo acompañado ya por la inestimable presencia de la basura y la mugre en su más puro estado.

Y alguien ha estado salao. Hay que reconocerlo. Hay un cartel colocado por Ayuntamientos anteriores a la entrada de la era que prohíbe expresamente verter escombros bajo pena de multa. A no ser que sea el propio Ayuntamiento, supongo. Pues bien, alguien ha doblado el cartel y no se lee. Quien quiera que haya sido tiene un sentido del humor muy socarrón.

Bueno, me voy a tomar las cosas con calma. Ni voy a llamar al Seprona ni lo voy a denunciar en ningún sitio. Que la basura y el escombro reciban a los visitantes que lleguen a nuestro pueblo para que se hagan idea del nivel de zafiedad que nos caracteriza. A ver si se nos cae la cara al suelo de vergüenza.

A ver si alguien toma cartas en el asunto y en menos de dos meses conseguimos cambiar la maravillosa estampa que adorna el acceso al pueblo. Así, a ojo, hay tarea para tres días de retroexcavadora y tres camiones, así que dos o tres meses es un plazo razonable. Y supongo que de nuevo el escombro irá a parar al lado de la Balsa de Escopar. El escombro y su amiga la basura. Todo enterrado, para mayor gloria y disfrute de los Indiana Jones del futuro. Que se preguntarán que tipo de marranos y de dejados vivía en la ribera del Arga

Os dejo con el bonito reportaje fotográfico

Fijaos en la calidad y cantidad de la basura




Hay una cosa que me pregunto ¿porqué los días que publico cosas de estas de basuras, son siempre días lluviosos? Curioso, muy curioso.

El cartel avisador, convenientemente doblado

Y el cartelito de Peralta Monumental, indicando el monumento

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