Motivación

Pues sí. La motivación es fundamental. Lo he comprobado en las clases esas de entrenamiento de terroristas yihadistas que es el crosstrain. Si un sábado vas sólo por la calle y te lías a hacer esos ejercicios, los haces. Pero eso de estar tres cuartos de hora tirado por el suelo revolcado, correteando y brincando por los bancos, como que es casi imposible hacerlo solo.

Sin embargo cuando vas con los compañeros del grupo es diferente. El ver a alguien que va por delante motiva. Y el ver a otro por detrás con la lengua más afuera que la tuya también

Todo es la motivación. La motivación es muy importante. La motivación lo es todo en la vida

Pues hoy yo, llevado por mi benevolencia, compañerismo y solidaridad he decidido motivaros un poco. Se han acabado las navidades y estamos en San Blas. Estos días pasados y los venideros se resumen normalmente en una cosa:

O sea, que estamos todo el día en un puto pienso. Luego vas a probarte alguna ropa y no sabes ni cómo ni porqué, te encuentras con que dicha prenda ha encogido. Pero tras meditarlo profundamente y mirarte al espejo te das cuenta que existe una segunda posibilidad que no hay que descartar, y es que seas tú quien se haya encontrado con unas cuantas libras de grasa.

Tras esto, iniciamos los propósitos de remediarlo. Y unos es el deporte y otros la dieta. Para las dos cosas es fundamental la motivación. Y yo os voy a ayudar con la motivación dietética.

Una de las cosas más ricas del mundo, y yo no conozco a nadie que no le guste, es el chocolate, esa mezcla de cacao con abundante glucosa. Pero tiene una pega, que engorda una barbaridad. Bueno, el chocolate no engorda, lo puedes tener un mes en la nevera y siempre pesa lo mismo. Eres tú quien engorda tras su ingesta.

Os voy a dar una motivación para no comer chocolate. Simplemente teclead

“patas de insecto en el chocolate”   en google y ved los resultados

Imaginaos patitas de insecto. Patitas de mosca de culo azul de las que viven en la caca. Patitas de arañitas peludas. Patitas de cucarachas de las de las cocinas puercas, de esas que cuando las aplastas suena un chasquido y deja una manchita viscosa y amarilla en el terrazo. Patitas de escolopendra. O de abejorro veraniego. O patita de mantis religiosa, de esas que tienen pinchos y son color verde moco pulmonar.

Imaginad, imaginad esas patitas

Pues eso. El día que os apetezca comer chocolate, sabed que es posible que estéis comiendo alguna patita de alguno de esos simpáticos insectos que os he descrito

Que aproveche